Los expertos apuestan por una mayor formación en idiomas y en nuevas tecnologías, pero sin perder de vista una educación en valores, crítica, para salir al mercado laboral con posibilidades de encontrar un empleo. Profesionales y docentes reclaman, además, una ley educativa más flexible y duradera, y coinciden en que los cambios no solo deben ser legislativos y de los planes de estudios, sino que deben implicar a padres, profesores y alumnos por igual, ya que se necesita un cambio cultural que ponga en primer término la responsabilidad social y cívica para formar una sociedad fundamentada en valores. Estas son solo algunas de las conclusiones de la mesa redonda sobre Nuevos estudios para la nueva situación, dentro del IV Congreso Abierto y Virtual Castellón 2020, organizado por la Universitat Jaume I y el periódico Mediterráneo para trazar las nuevas líneas maestras de futuro de la provincia.

Patricia Salazar, directora académica de Posgrado de la UJI, moderó el debate, en el que participaron el catedrático de Filosofía, director del IES Penyagolosa de Castellón y vicepresidente de la Asociación de Directores de Secundaria de la Comunitat, Josep Martí; Glòria Almela, directora de la Escuela Oficial de Idiomas de Castellón; y Javier Valls, responsable de Formación y Ocupación de la Cámara de Comercio de Castellón. Todos pusieron el acento en la necesidad de “adaptar los planes de estudio a las necesidades actuales de la sociedad”, como señaló Valls, pero “aportando, no solo contenidos a los alumnos, sino valores cívicos y comprometidos”, como pidió Martí. Este incidió en la importancia de los idiomas y de la tecnología, pero “sin dejar atrás lo básico, como leer y escribir, las matemáticas o la lengua, importantísimas”.

El responsable de Formación y Ocupación de la Cámara de Comercio destacó que “estamos frente a una nueva situación con un alto nivel de paro y una gran fragmentación del tejido empresarial formado mayoritariamente por micropymes”. “En España el 30% de los trabajadores poseen estudios superiores, por encima de la media europea, pero falta engrosar la franja de puestos técnicos que son los más demandados en este momento”, señaló.

SER MÁS PRÁCTICOS // La directora de la EOI explicó que “en los últimos cinco años, los de la crisis, las solicitudes para cursar un idioma se han triplicado, pasando de los 3.000 a los 10.000 aspirantes”. “Con el inglés y el francés consolidados, el alemán de ha multiplicado por 7, pero es que lenguas como el chino, ruso, árabe o portugués van a más, para abrirse puertas en los mercados emergentes y de futuro”, dijo, aunque explicó que “hay que adaptar los programas, porque no es lo mismo un idioma para un comercial de una empresa que para un camarero”.

El director del Penyagolosa dijo, al respecto que el “inglés es el idioma global”. “De la situación de crisis se ha de aprender y mirar hacia un nuevo modelo social y económico”, apostilló. H