Alberto Fabra anunció anoche que no volverá a presentarse para presidir el Partido Popular de la Comunitat. Así lo dijo ante la junta directiva regional convocada con urgencia solo 24 horas antes y en la que asumió ante los suyos --“porque soy el presidente”-- los malos resultados electorales, y explicó que se aparta de la dirección del PPCV para evitar males mayores en este proceso de renovación que comienza ahora.

El político castellonense, cuyo segundo paso será dejar su escaño en Les Corts Valencianes y la primera línea política tras las elecciones generales del mes de noviembre, explicó que seguirá al frente de la presidencia regional hasta que se convoque el próximo congreso, que no será extraordinario como en Baleares, y que el calendario fija para principios del 2016. Si no sucede algo antes, será en ese momento cuando dé un paso atrás y entregue el timón a su sucesor o sucesora. Ayer, Fabra no habló de futuribles. Horas antes y durante una comida a la que citó a los tres presidentes provinciales (Javier Moliner, Vicente Betoret y José Císcar) y a la coordinadora general, Isabel Bonig, les dijo que iba a poner de su parte para facilitar que la transición fuera tranquila. En la junta directiva tampoco se citó ningún nombre, aunque uno de los que suena con más fuerza es el de Bonig, quien además tiene el perfil adecuado para ser portavoz del grupo en la oposición. Fabra defenderá a su grupo en el debate de investidura, pero no se espera que sea síndico.

La reunión de anoche, pese a abordar dos asuntos tan complejos como el desastre electoral y la marcha del presidente, fue tensa pero sin broncas y con muchas intervenciones. Algunas pidieron dimisiones, al entender que la culpa de los malos resultados no es únicamente del desgaste de las siglas. Una parte de los asistentes entendieron que Fabra, con su decisión, intenta no dañar la estabilidad del partido, aunque otra buena parte considera que con este paso de anunciar tan pronto su marcha lo deja en una situación delicada por el vacío de liderazgo que ahora genera.

ENTONA EL ‘MEA CULPA’ // Fabra lanzó un mensaje a los candidatos, a quienes dijo que no se han de sentir mal por la derrota al entender que él es el responsable. En este punto, agradeció a las personas que han trabajado creyendo en las instituciones y con vocación de servicio, a quienes también dijo que no son responsables de lo ocurrido. Lamentó que no se haya valorado la buena gestión que considera que han hecho los alcaldes y portavoces populares, “y la marca nos ha superado”, al igual que la corrupción, de la que dijo que ha provocado mucho desgaste “y ante la que la gente ha dicho basta”.

En su exposición, Fabra incidió en la necesidad de resetear el partido no solo por cuestiones orgánicas, sino para que la gente en la calle ve a un nuevo PP. “Hay que cambiar actitudes que los ciudadanos no quieren”, añadió.

Según informó el partido, durante la cita, el todavía president admitió que no esperaba unos resultados tan malos para su partido, e incluso reconoció que fueron para él sorprendentes y decepcionantes. Al hilo de esta valoración, aseveró que es necesario construir un nuevo PPCV y conseguir volver a gobernar muchos de los ayuntamientos que se han perdido y la Generalitat.

Además, Alberto Fabra pidió a los presentes y al conjunto de militantes “serenidad, unión, visión de futuro y compromiso”. A todos ellos les explicó la necesidad de poner el proyecto popular “por encima de personalismos, porque así conseguiremos la renovación que el partido necesita”.

También sobre unidad habló Javier Moliner. El presidente del PPCS tomó la palabra para decir que el castigo de los electores a la marca PP les ha arrastrado, pero que, en todo caso, es momento de arrimar el hombro y estar más juntos que nunca. “Está en nuestra mano volver a gobernar, Tenemos que tener la cara bien alta”, explicó el castellonense. H