La justicia de Castellón acumula nuevas incidencias y colapsos que evidencian una falta de medios técnicos y humanos prolongada en el tiempo en los cinco partidos judiciales de la provincia. Y es que, como dice el refranero popular, a perro flaco todo son pulgas.

A la casi histórica falta de personal en los juzgados de Penal, Contencioso-Administrativo, Menores, Mercantil, Social, Vigilancia Penitencia y la Audiencia Provincial, que viven ahogados por una carga de trabajo que en el 2016 dejó 57.545 asuntos pendientes en toda la provincia, se suman ahora graves problemas informáticos que ralentizan el funcionamiento de una justicia ya de por sí comatosa.

La caída del sistema informático de este mismo jueves, que bloqueó el acceso al programa clave de los juzgados, el Cicerone, puso en jaque durante tres horas a la provincia, obligando a suspender juicios e imposibilitando las notificaciones y el registro de nuevas demandas. Los problemas se dejaron notar, especialmente, en Castellón, Vila-real y Nules.

La causa del fallo informático no fue otra que la implementación de mejoras, por parte de la Conselleria de Justicia, en la base de datos digital. Un proceso que la Generalitat se vio obligada a poner en marcha debido a otro de los problemas que acusa la justicia castellonense en las últimas semanas: los continuos incidentes en el sistema electrónico de tramitación, implantado en el marco del proceso del papel cero.

LOS ‘PARCHES’ / El sindicato CSI-F tilda de «parche» las actualizaciones realizadas por el Consell para «intentar reparar un sistema que no funciona». Una opinión que comparten los procuradores, quienes critican que Justicia les «haya impuesto en la provincia el programa con calzador, sin estar ellos preparados y sin haber preguntado a los expertos».

Así lo explica la decana, Carmen Rubio, quien ha pedido reunirse con la consellera Gabriela Bravo para pedir que rectifique y que mientras no se solucionen los problemas en Castellón, permita presentar los escritos en doble vía (papel e internet). Una posibilidad que sí tienen las provincias de Valencia y Alicante.

Todas estas incidencias tecnológicas agravan la complicada situación de los juzgados castellonenses (70 en la actualidad). Los jueces de la provincia, en la reciente memoria del TSJCV, relativa al año 2016, han puesto de manifiesto la necesidad de contar con siete nuevos órganos para agilizar los procesos y combatir así «atascos» en los casos.

Unas necesarias demandas que siguen sin fecha. Y no solo eso, sino que el Ministerio de Justicia (a quien compete la creación de nuevos órganos) bloquea la puesta en marcha del Juzgado de 1ª Instancia 5 de Nules y el de lo Penal 5 de Castellón, ya aprobados y que fueron requeridos por la Conselleria. El juez decano de Castellón, José Luis Conde-Pumpido, aboga además por «prorrogar indefinidamente» los refuerzos actuales de los juzgados.

En el caso de Nules la sobrecarga de trabajo es tal, que como apunta el juez decano, Jacobo Pin, hay personal de baja por ansiedad y depresión.