Castellón es Magdalena. Una simbiosis perfecta cuando llegan las fechas cercanas al tercer domingo de Cuaresma. Y como dice el aforismo popular, de la festa, la vespra, y la ciudad turquesa naranja se vistió con sus mejores galas color esmeralda en la tarde de ayer. En las horas previas al anuncio oficial de los festejos magdaleneros..

Gaiatas, collas, entidades y asociaciones festeras ultimaban sus preparativos, en algunos casos, y, en otros, arrancaban ya su propio programa de actividades y ceremonias. Este era el caso de los Caballeros Templarios de Castellón, que pasadas las 18.30 horas, en el más madrugador de los actos magdaleneros del viernes de vísperas, reunía a la alcaldesa de Castellón, Amparo Marco, y a las reinas de las fiestas, Carla Bernat y Lucía Burguete, en un acto de exaltación de los valores templarios: «La Magdalena entra por las puertas templarias», como señaló el presidente de la institución caballeresca, Sergio Bienvenido Sánchez. Una ceremonia que, como pasaría más tarde en la entrega de los Premios Moros d’Alqueria, se reivindicó la contestación (única posible) de Vitol!, al grito tradicional de Magdalena (más información en página 5).

Y si Templarios y Moros apostaban por la reivindicación en sus primeras horas de fiesta, la Germandat se adentraba en el recuerdo con una cena de gala de homenaje a las Vioalants y dones de companya de su historia. El recinto municipal de La Pérgola acogió el primer gran acto oficial de la secular entidad medieval. En otro orden de cosas, la colla del Rei Barbut entregaba a Elisabeth Breva el Voladoret d’Or.