Unos festejos más seguros, con nuevas medidas encaminadas a mejorar en tres áreas de la celebración: asistencia médica, bienestar animal y las infraestructuras de la festa (cadafals, barreras y cajones). Esos son los objetivos que se marca este año la Agencia de Seguridad y Emergencias, para quien el 2016 ha supuesto «un punto de inflexión en la fiesta al haberse abierto el debate para la incorporación de nuevas medidas», tal y como señaló ayer su máximo responsable, José María Ángel. Aunque ha elogiado el aumento de los controles policiales en los recintos taurinos y la potenciación de la figura del director del festejo, ha recordado que «no nos podemos relajar».

Por ello, se ampliará el reglamento actual con nuevas normas, que se prevé entren en vigor el 1 de enero del 2018.

Una asistencia sanitaria dotada de más medios

La Generalitat apuesta por ampliar el equipamiento sanitario, de modo que haya material más concreto y específico para atender a posibles heridos durante el transcurso de la exhibición. El Consell aboga por regular las dotaciones mínimas que debe tener el servicio y por evidenciar la separación de la sede del equipo médico de la ambulancia. Los peñistas no ven con malos ojos las medidas, aunque sostienen que «los resultados han sido muy buenos este año en materia de seguridad y lo que ya funciona consideramos que no haría falta cambiarlo».

El presidente de la Federación de Peñas Taurinas de Bous al Carrer de la Comunitat, Vicente Nogueroles, ha recordado que el número de fallecidos en el territorio autonómico se ha reducido a dos en el pasado 2016, cuando en el 2015 fue de siete, y que los heridos han bajado de 883 a 515.

Incorporar un veterinario durante los festejos

Por otra parte, la Agencia de Seguridad y Emergencias tiene la firme intención de incorporar la figura del veterinario a los festejos. Las funciones de este profesional serán, según la Generalitat, la gestión del traslado animal (guía de transporte), la elaboración de la documentación del toro cerril relativa a su muerte en matadero, la revisión de las condiciones higiénico-sanitarias de los corrales y chiqueros y el asesoramiento e informe al director del festejo sobre las incidencias del espectáculo.

Este es el punto en el que los aficionados discrepan más del Consell y es que consideran «innecesaria» la presencia de un veterinario en la festa. «No está clara la función que hará y no estamos seguros de que vaya a beneficiar a la celebración de los toros, tendrán que explicarlo bien», ha incidido Nogueroles, mientras que Julio Franch, presidente de la Associació en Defensa de les Tradicions de Bous al Carrer, ha evidenciado que supondrá «un coste adicional para la organización y una duplicidad de competencias que ya hace un veterinario contratado por la ganadería».

Reforzar los ‘cadafals’ y las barreras para evitar cogidas

Sí hay consenso en la necesidad de reforzar las infraestructuras. La Generalitat propone anclar a la pared o al suelo los cadafals y sujetar los cajones durante la salida del toro. Asimismo, se plantea incluir en la normativa, como recomendación, que los encierros cuenten con barreras verticales con listones horizontales. Los peñistas ven fundamental también anular los puntos ciegos tras los cadafals para así evitar colapsar las entradas.