El gasto medio por castellonense mayor de 18 años en juegos de azar se cifró en el 2010, ejercicio del que refiere datos la última memoria oficial, hecha pública recientemente por la Conselleria de Hacienda, en 924 euros, 70 menos que el año precedente, cuando todavía se acercó al millar de euros por ciudadano.

Esta cantidad implica que el conjunto del sector registró una facturación aproximada de 450 millones de euros en la provincia, de los que la mayor parte, en torno al 30%, se corresponde con modalidades privadas, sobre todo, con las máquinas recreativas, mientras que la proporción menor se jugó en el ámbito público --Lotería nacional, Bonoloto, Quiniela, Euromillones, etc--, que sumó 125 millones de euros.

Desde Andemar, la patronal de las máquinas recreativas, conocidas como tragaperras, en Castellón, Valencia y Alicante, que absorbe el 47% del promedio de lo que juegan al año los castellonenses, su secretario general, Miguel Ángel García Barona, estima que en el 2011 habrá permanecido estable el número de equipos instalados que refiere la memoria del 2010, poco más de 3.200, ya que, aunque ha sido un año “peor” y “más máquinas se han dado de baja de forma definitiva, esto se ha compensado con la recuperación de otras bajas temporales”.

En cuanto al contexto autonómico, los ciudadanos de la Comunitat destinaron durante 2010 un total de 3.783 millones de euros a juegos de azar, según informó el vicepresidente y portavoz del Consell, José Císcar.

Los datos de la memoria constatan que en el ámbito autonómico, y a pesar de los constantes descensos acumulados a lo largo del año, el juego privado tiene mayor aceptación que el juego público, ya que supone un 62,4% del importe total. Además se ha reflejado un descenso en el gasto de 7,12% respecto al 2009. Pese a todo, el subsector privado ha estado más afectado por la crisis, ya que la disminución de las cantidades jugadas es mayor. H