Castellón se gasta al año más de ocho millones de euros en asistencia sanitaria especializada a turistas de otras comunidades autónomas que requieren ingreso hospitalario o consultas médicas específicas (traumatología, ginecología, digestivo...). Un montante que el Gobierno central adeuda desde el ejercicio 2012, según confirma la Conselleria de Sanidad, por lo que la lista asciende a unos 40 millones durante los últimos cinco años.

En pleno mes de julio y con la vista puesta en los 850.000 turistas que estarán en la provincia este verano para pasar sus vacaciones, según estima la Diputación de Castellón, la Generalitat exige al Ejecutivo de Rajoy «mecanismos para que la atención a los visitantes no suponga un perjuicio para las arcas de la Comunitat Valenciana». Y es que desde el Consell denuncian la falta de liquidación de distintos conceptos relacionados con los mecanismos de compensación incorporados al Fondo de Garantía Asistencial (FOGA), aprobado por el Gobierno del país en el 2012.

Aunque hace un lustro que se dio luz verde a dicha iniciativa, la Conselleria no ha percibido todavía los gastos relativos a la hospitalización y la atención médica especializada de turistas nacionales desde entonces.

El problema se pone de manifiesto en un verano donde se espera batir nuevos récords, fruto tanto de la recuperación del mercado nacional como de la llegada de más turistas europeos.

PUIG LO REIVINDICA

El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, reivindicó recientemente en una sesión de control que el Estado debe a la Comunitat aproximadamente 70 millones al año por la atención sanitaria que se presta en la región a ciudadanos desplazados de otras comunidades.

Y es que los retrasos y las diferencias de desarrollo de la reglamentación están generando un agujero en la caja sanitaria. El jefe del Consell puso de relieve la deuda después de que el portavoz de Podemos en Les Corts, Antonio Montiel, le reprochara la «desatención» a las familias valencianas para reforzar la asistencia en diferentes zonas turísticas.

Montiel incidió en que la mayor parte de las familias valencianas «no se desplaza», por lo que se atiende a turistas sin que «luego se recupere el dinero».

En destinos tan representativos durante la etapa estival como Orpesa, Peñíscola o Alcossebre, entre otros, la asistencia médica a visitantes es continua. Lo mismo sucede durante la celebración de los distintos festivales de música en Benicàssim y Burriana.

Tal y como recuerda la Conselleria de Sanidad, la Comunitat cuenta con unas dimensiones turísticas muy por encima que las de otras comunidades, y por ello sufre el problema más que otras zonas del país, que cuentan con una afluencia de visitantes mucho menor que las provincias de Castellón, Valencia y Alicante.

DESEQUILIBRIO

«No podemos seguir así año tras año. El Gobierno debería desarrollar ya los mecanismos necesarios para que la asistencia a turistas no perjudique las cuentas de la Generalitat», reivindicó Montón a la ministra de Sanidad, Dolors Montserrat, en el reciente Consejo Interterritorial del Sistema Nacional de Salud. La consellera exigió que se reduzca el «desequilibrio» que supone la atención médica a ciudadanos desplazados temporales, procedentes de otros puntos de España.