Por segundo año consecutivo (y segundo en toda la crisis), los Presupuestos Generales del Estado aumentan su dotación para la provincia de Castellón. Son algo más de tres millones más que en el 2014, hasta superar los 147,1 para el 2015 (un 2,3% más), pero de nuevo las grandes obras todavía sin iniciar quedan a expensas de voluntades futuras.

El corredor mediterráneo vuelve a ser el proyecto con mayor dotación y los 91,75 millones (de los 120 en toda la Comunitat) deben servir para traer el AVE hasta la Plana pasando por Valencia (una obra que Fomento prevé acabar hacia noviembre del 2015, según trasladaron al presidente de la Diputación, Javier Moliner). Eso sí, el montante es 14 millones más bajo que en el 2014 y no prevé las obras hacia Tarragona, donde se tiene que modificar el proyecto.

También recibe un espaldarazo importante la variante de la N-340 en el Maestrat, cuyos 18 millones deberían servir para acabar la obra, cuyo plazo de ejecución ya ha sido superado.

Asimismo, las desaladoras aumentan ligeramente su inversión (1,5 millones más), justo lo que cuesta un nuevo depósito en la planta de Orpesa, cuya obra se prevé iniciar el año próximo. También se iniciará la construcción de tuberías desde Moncofa hacia el sur, pero el grueso de esta obra quedará para el 2017.

Como novedad también se incluyen obras de mejora en la cárcel de Castellón I por 2,2 millones, que ya han sido iniciadas este año (con 434.000 euros), aunque no se incluían en el proyecto de PGE del año pasado.

Asimismo, el Seittsa llevará a cabo dos actuaciones de seguridad vial en la N-340 y su enlace con la ronda Sur de Castellón por algo más de 2 millones de euros.

En materia de carreteras, la variante de la N-340 entre Castellón y Orpesa y la N-238 en Vinaròs vuelven a quedar prácticamente sin fondos (sobre la primera ya se conoce públicamente que no se va a ejecutar, al menos a medio plazo). A la par, la N-232 aumenta ligeramente sus fondos (de 105.000 euros en el 2014 pasa a 200.000), lo que debería servir para redactar los proyectos constructivos y comenzar a ejecutar las obras en el puerto de Querol el año próximo, en base al método alemán de pago aplazado (para lo que se prevé 51 millones en el 2018), como destacó Moliner.

Para prolongar la CV-10 desde Vilanova d’Alcolea, de los 10.000 euros por tramo previstos el año pasado se ha pasado a 100.000, lo que debería servir al menos para retomar los proyectos, cuyo grueso queda para el año 2016.

Otra actuación que no tiene dotación prevista para obras es el acceso ferroviario por el sur al puerto, cuyos 200.000 euros deben servir para redactar el proyecto constructivo.

Los PGE (cuyo montante ha subido en la Comunitat un 28% hasta los 776 millones pero la inversión se queda en el 6,9% del total del Estado) incluyen, por primera vez, una dotación estatal para un plan de rehabilitación de vivienda. Con 287,8 millones para alquiler y rehabilitación, Fomento recoge las reivindicaciones del sector de la construcción y también de la cerámica.

En cuanto al control de la regresión en el litoral, crece, aunque sin llegar a lo previsto por el Gobierno un año antes. Más información en páginas 48 a 50. H