"El Gobierno no tolerará ninguna discriminación por la lengua y acudiremos a la justicia si la Generalitat no cambia el decreto de plurilingüismo en los colegios, que solo da la máxima acreditación en inglés a los que estudian en valenciano». Son palabras del ministro de Educación, Íñigo Méndez de Vigo, ayer, en la sesión de control del Congreso de los Diputados, al responder a la portavoz de Educación de Ciudadanos, Marta Martín, que calificó de «chantaje en toda regla» el decreto del conseller de Educación, Vicent Marzà, que pretende «crear valencianos de primera y de segunda, según su idioma vehicular», a solo 24 horas de una nueva reunión sectorial hoy en Madrid en la que ministro y conseller se verán las caras para abordar el futuro Pacto por la Educación.

Méndez explicó que ya advirtió a Marzà sobre el decreto en febrero, cuando se publicó, y que entonces ordenó a la Alta Inspección Educativa que lo analizara, tras lo cual envió una «carta de colaboración» a Marzà (el pasado día 10), que es ahora «quien tiene que rectificar el decreto». Si no lo hace, «se le enviará un requerimiento y, si no lo acata, se iniciará un contencioso», concretó.

MARZÀ: "EL DECRETO ES LEGAL" //

El conseller no ha tardado en defender que «el decreto cumple plenamente la legalidad» y «no hay necesidad de cambiar nada» ante las dudas del Ministerio, «resueltas en la misma norma». «Ellos plantearon unas preguntas en base a una interpretación de lo que han leído», dijo, explicando que se trata de cuestiones como «cuál es el órgano adecuado para aprobar el proyecto lingüístico, o cómo se aplicará el proyecto y los diferentes niveles», cosas que, según el conseller, «no tienen ninguna complicación de resolver». Y puso como ejemplo el mismo sistema en Murcia, con tres niveles.

Apuntó a que la relación con el Ministerio es «buena», «cordial» y «fluida», y que si el Ministerio quiere que sigan así «no irá más allá» tras «valorar la carta de respuesta, que ya está redactada».

PUIG: "SIN CONFRONTACIÓN" //

Al respecto también ha hablado el president, Ximo Puig, que pide que «la lengua no sea objeto de confrontación». Aboga por «mantener el diálogo» sobre el decreto con el Ministerio, e incluso se ha abierto a «cualquier formulación» que pueda hacer «para mejorarlo». «Somos gente dialogante; la Administración arrogante es pasado y nos gustaría que este Gobierno no lo fuera; y tenemos claro que las competencias en educación son de la Generalitat y va a ejercerlas; otra cosa con cuestiones normativas generales».

EL PP APLAUDE "LA CONTUNDENCIA" DEL MINISTRO//

Desde el PPCS, el diputado nacional Óscar Clavell celebró «la contundencia» de Méndez, y avanzó que los populares «pelearán para que no haya valencianos de primera y de segunda, como pretende el Consell». Es un «alivio para las familias castellanohablantes, porque defienden sus derechos contra el chantaje».//