No deja de ser una paradoja que el caso que ha puesto, sino en jaque, si en apuros a la primera institución política de España, la monarquía, solo cuente, al fin y a la postre, con un solo político condenado, el expresidente balear Jaume Matas. El que fuera ministro de Medio Ambiente ha sido condenado a 3 años y 8 meses de cárcel y a 7 años de inhabilitación. Cabe recordar que ya ha sido condenado en firme en otras dos piezas del ‘caso Palma Arena’ y está pendiente de tres juicios más. Matas, en esta ocasión, ha sido hallado culpable de un delito continuado de prevaricación en concurso con un delito de falsedad en documento público, así como de un delito de fraude a la administración.

Matas estaba acusado de estos delitos, así como de prevaricación por contratar al Instituto Nóos con fondos públicos de forma irregular, cargos por los que la Fiscalía solicitaba para él cinco años de cárcel.

La Audiencia falla que la contratación de la mercantil Nóos Consultoría Estratégica por parte de la administración balear para la realización de los eventos denominados ‘Illes Balears Fórum 2005 y 2006’, se llevó a cabo prescindiendo de la tramitación legal que era aplicable y, respondió, a la decisión unilateral de Matas, «debido a la influencia ejercida por Urdangarin».

En la vista, Matas admitió dos delitos de prevaricación y fraude, pero negó que cometiera malversación continuada ni falsedad documental como le achacaban la Fiscalía y las acusaciones, y pidió una condena de 7 meses y medio de cárcel sustituible por una multa de 45.000 euros. Además, antes de que terminara el juicio consignó 880.000 euros ante el tribunal de la Audiencia de Palma, a modo de reparación del daño.

«Asumo mi culpabilidad por no haber garantizado efectivamente que el dinero de los ciudadanos de Baleares en su integridad se pagaba para lo que realmente se hacía», dijo Matas. Matas ya ha cumplido prisión por dos condenas, la de nueve meses de cárcel por intervenir en una contratación irregular y por un cohecho de 42.111 euros que recibió de parte de un hotelero mallorquín.