Ninguna reforma del mercado de trabajo es suficiente para generar empleo. Para eso, primero hay que generar confianza, siendo necesarias más reformas, y en segundo lugar, que fluya el crédito”. Con estas palabras valora el presidente de la Confederación de Empresarios de Castellón (CEC), José Roca, 24 horas después, el desarrollo de la convocatoria de huelga general del jueves contra la reforma laboral del Gobierno, que tuvo un seguimiento muy desigual en la provincia.

El sentir de Roca es generalizado entre los colectivos empresariales. Todos coinciden en que la huelga no fue masiva, aunque sí existe un descontento en la calle por la propia coyuntura económica y por lo impopular de las recetas anticrisis aplicadas.

El presidente de la Confederación Pymec, Federico Lozano, considera que, tras la huelga, que “no era oportuna”, “no va cambiar nada de lo que el Gobierno había dispuesto”, aunque es cierto que “la movilización en la calle es una advertencia”. Lozano es de los que reclaman más medidas: “Esta reforma recoge incentivos para la gente joven, pero se olvidaron de los que están en la franja de 30 a 60 años, que no van a tener ningún incentivo ni ayuda para recolocarse, a pesar de que ahí está la experiencia”.

Lozano también es de los que opina que, a día de hoy, “el crédito no existe”, y lamenta que no existen líneas de apoyo, “las antiguas pólizas”, que permitían al pequeño comercio y empresario en momentos puntuales hacer frente a las nóminas, al pago de la Seguridad Social o proveedor”.

ACTIVAR EL CONSUMO // Por contra, el líder de Pymec sí confía en que el plan de pago a proveedores que está poniendo en marcha el Gobierno alivien un poco “la crítica” situación que vivimos, y reactiven el consumo.

Desde la Cámara de Comercio, su secretario Carlos Fabra, subrayaba que “esta reforma laboral, aunque está dirigida por el Gobierno de España, está impuesta por la Unión Europea; unas medidas que vienen impuestas por unos mercados que necesitan la normalidad en España que hoy no se da”. La Cámara está convencida de que “esta reforma va a comenzar a dar sus frutos dentro de un año, y se comenzarán a crear puestos de trabajo estables” siempre que vengan “otras medidas complementarias”.

La “preocupación” es la segunda palabra más repetida, junto con crédito. La utilizan José Roca, Federico Lozano y también el presidente de los empresarios turísticos Ashotur, Carlos Escorihuela, que reclama “fórmulas que faciliten la creación de empleo”. Esto significa “simplificar la tramitación, dar facilidades y ser coherentes a la hora de regular, y por supuesto, el crédito, la piedra filosofal. Sin esto, no está lo demás”, al tiempo que defiende la reforma laboral, porque no perjudica “para nada a los trabajadores que son buenos y quieren trabajar”. Desde Ascer, se considera que la reforma es “una medida entre un conjunto” e insistió en la necesidad de crear líneas de “financiación, de coberturas a la exportación o la puesta en marcha de un plan de rehabilitación”. H