«El negocio inmobiliario está subiendo, pero todavía falta mucho en Castellón para que se elimine el gran estoc de viviendas que existe en la provincia». Son palabras del presidente del Colegio de Agentes de la Propiedad Inmobiliaria (API), Francisco Nomdedéu, a la hora de valorar la situación del territorio castellonense.

«Las estadísticas son indicadores de cómo está marchando el mercado, que se está recuperando, pero no al ritmo de otras provincias», continúa. Centrando su valoración en el caso de la Comunitat, explica la pujanza de Valencia «en el atractivo que tiene la centralidad, la capitalidad», mientras que en el caso de Alicante lo achaca a que es «una provincia con mucho turismo», una fuerte demanda que «está tirando de los precios». «Pero ninguno de los dos casos se puede atribuir a Castellón», reitera el representante del colectivo de los agentes inmobiliarios.

«Nos faltan potenciales que tiran del mercado. Castellón necesita más infraestructuras para facilitar la llegada de turistas y posibles futuros residentes, con comunicaciones que deberían ser más frecuentes», apunta. También lamenta que no haya «una mayor oferta complementaria de ocio» para potenciar el atractivo de nuestro territorio.

«Hay mucha vivienda por vender, muchas de ellas por estrenar», continúa Nomdedéu, quien vaticina que los precios de los inmuebles «crecerán en la línea del 2016... no llegarán al 1%».