El observatorio Atrapa el tigre del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha identificado 71 puntos en catorce municipios castellonenses en los que se han localizado focos del mosquito tigre, una especie invasora, transmisora de enfermedades como el dengue y el chikungunya procedente del sudeste asiático.

Precisamente, como informó Mediterráneo ayer, el primer caso de contagio, importado, de este virus en la provincia ha sido detectado esta semana en Vila-real y se suma a otros 18 en la Comunitat y el primer autóctono del país, registrado en Gandia.

Aunque los efectos del chikungunya son leves, en el sentido de que no van más allá que los habituales en una gripe, expertos del CSIC y de empresas dedicadas al control de plagas insisten en solicitar la colaboración ciudadana para evitar la expansión del insecto vector, es decir, que lo transmite, cuyo denominación científica es Aedes albopictus.

La ambientóloga del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) y coordinadora del proyecto Atrapa el tigre, Aitana Oltra, resalta la importancia de los avistamientos de los lugares de cría para que los ciudadanos controlen el agua estancada en sus hogares, pues “el mosquito tigre cría mucho en zonas privadas”.

Ricardo Acosta, de la empresa Lokimica, que trabaja en diversas poblaciones del litoral castellonense entre Nules y Torreblanca, ambas incluidas, en la lucha contra el insecto, se pronuncia en un sentido similar y recuerda la necesidad de eliminar cualquier punto con agua parada durante más de siete días, “por pequeño que sea”. Por otra parte, Oltra estima que, como ocurre en Castellón, el mosquito tigre puede llegar a representar un problema en las zonas turísticas. H