Los acuíferos tienen más memoria que los ríos y los embalses. Lo dicen los expertos, que corroboran que la cantidad de agua almacenada en el subsuelo de Castellón es ahora abundante y de más calidad que hace unos años. “Los acuíferos funcionan de una manera más lenta y no son tan sensible a la falta de lluvias. Se trata de reservas estratégicas, aunque lógicamente si la falta de precipitaciones persiste en el tiempo acabarán viéndose afectados”, explica Ignacio Morell, catedrático de la Universitat Jaume I de Castellón y miembro del departamento de Ciencias Agrarias y del Medio Natural. Morell argumenta que las lluvias más que aceptables de los últimos años han provocado que la situación actual de los acuíferos de Castellón sea buena. “En estos momentos hay algo más de agua y, además, es de mayor calidad”, describe el profesor.

Morell insiste en que el agua subterránea supone una “reserva de agua muy importante”, y destaca también la mejora en la calidad de los recursos hídricos. “Los niveles de salinización han remitido”, concluye el catedrático.

Los datos que manejan los expertos hablan de que el 70% del agua disponible en Castellón se encuentra en el subsuelo y que el sector agrícola representa el 80% de la demanda de recursos.