Más de 200.000 castellonenses vivirán sus fiestas este mes de septiembre. Una docena de municipios de la provincia arrancan sus semanas grandes en los próximos días, con una previsión de impacto económico que suma más de 20 millones de euros. Vila-real, Segorbe, Burriana, Peñíscola, Benicàssim, la Vall, Almenara, l’Alcora, Betxí, Alcossebre, Xilxes, la Vilavella, Vistabella, Llucena o Ribesalbes, entre otros, alargan la temporada turística y de vacaciones, con unos festejos que “rematan la caja estival”, tal y como apunta el alcalde de Almenara, Vicent Gil.

Desde las de l’Alcora, que empezaron el pasado fin de semana y finalizarán este domingo; hasta la Vall, que tiene en su agenda municipal de festejos hasta 10 celebraciones de barrio este mes, la provincia se convierte en un crisol de programaciones que tienen como denominador común la tradición del bou al carrer y actos gratuitos confeccionados para todas las franjas de edad.

La Entrada de Toros y Caballos de Segorbe, declarada fiesta de interés turístico internacional, que, del 8 al 14 de septiembre; los Moros y Cristianos de Peñíscola, los días 20 y 21; la Baixà de la Mare de Déu de Gràcia, el día 5; o el desfile de carrozas engalanadas de Burriana conforman una variada oferta. Pero, además, los aficionados al bou pueden saltar de festejo en festejo, de pueblo en pueblo, hasta bien entrado el mes de octubre, en el que también confluyen celebraciones como el Roser en Almassora, el Santísimo Cristo en la Vall o la Fira d’Onda.

Pero, tras el telón de las fiestas se esconde todo un motor para la reactivación económica de los municipios. Lo explica Rafael Calvo, alcalde de Segorbe, que dice que “la semana de la Entrada es la más importante del año, no solo en Segorbe, sino en toda la comarca, pues las 20.000 visitas diarias, que se suman a los 10.000 vecinos, suponen una inyección para el comercio y la hostelería de la capital del Palancia y de los municipios a varios kilómetros a la redonda; el que viene a pasar la semana entera, o el que viene a almorzar o comer... Todos gastan”. Este año, además, ya han confirmado la visita de un centenar de visitantes rusos, procedentes de Marina d’Or. Y esa semana se mueven 1,5 millones de euros.

A EMPRESAS LOCALES // El concejal de Fiestas de Vila-real, Xus Sempere, estima en la misma cifra el impacto de las fiestas de la Mare de Déu de Gràcia. Y pone el acento, como lo hacen todos los municipios consultados, en que “el dinero se queda en las empresas de la localidad o de la comarca, en una filosofía de kilómetro 0 de servicios, de infraestructuras que se contratan, además del gasto en hostelería y comercios”.

En los demás municipios de Castellón, con presupuestos que rondan los 100.000 €, el retorno llega al medio millón de euros.

Peñíscola es otro caso a destacar. Su alcalde, Andrés Martínez, cifra en “un millón de euros diario en fiestas, hasta 15”, atendiendo a una ocupación turística prevista del 90%, con 8.000 plazas llenas diariamente en hoteles, cámpings, apartamentos... de “visitantes tanto de la provincia como internacionales”, señala.

La alcaldesa de Benicàssim, Susana Marqués, apunta a que “las fiestas suponen el final del verano, alargando la temporada, sobre todo los fines de semana”. “Son fiestas, y todo el que puede suelta el bolsillo, con muchos actos gratuitos y para todos”, dice. H