Los juzgados de Castellón acumulan más de 50.000 expedientes sin resolver, según las últimas estadísticas del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ). La presión aumenta con los años, y se prevé que siga asfixiando los órganos judiciales de la provincia, a tenor de la crisis económica, que ha agravado el colapso de los tribunales, al dispararse asuntos como los despidos, los concursos de acreedores o las ejecuciones hipotecarias. Y la reforma de la legislación laboral recién aprobada comporta el traslado de materias que hasta ahora eran competencia contencioso-administrativa. Así que la carga de trabajo, irremediablemente, aumentará, dicen.

El gran incremento de asuntos, sumado a la descomunal saturación que ya soportaban a diario los órganos judiciales de la provincia, ha provocado que en estos momentos haya más de 50.000 asuntos pendientes de resolver, casi 13.000 más que los contabilizados a principios del año 2009.

MÁS JUZGADOS // La creación de más unidades judiciales y juzgados podría ser la solución para acabar con la sobresaturación de la justicia, en opinión del presidente de la Audiencia provincial, Carlos Domínguez. No obstante, “sabemos que la Administración no los va a crear ni tampoco va a incrementar el presupuesto para Justicia, que para el 2012 es el mismo que otros años”. Son 994,64 millones de euros, un 0,1% más que en el 2011. Una intención que también denunció el juez decano de Castellón, José Luis Conde-Pumpido, explicando que ya se habían solicitado refuerzos y la Conselleria no los facilita por falta de presupuesto.

Pese a ello, hay precedentes en este sentido que no invitan al optimismo. Y es que ni la entrada en funcionamiento de cuatro nuevos órganos en el 2009 (el juzgado de Primera Instancia e Instrucción nº 5 de Vinaròs, Penal 4 de Castellón, Social 4 de Castellón y el juzgado de Violencia sobre la Mujer de Vila-real) han conseguido aliviar la sobrecarga, que se viene denunciando hace años.

INTERINIDAD // La eliminación de las horas extraordinarias de los funcionarios de justicia ha puesto la puntilla a la delicada situación que arrastran los juzgados y dilatado todavía más la resolución de cualquier asunto civil, que puede llegar a alcanzar el año y medio, el doble de lo que sería “ideal”, según la opinión del presidente de la Audiencia provincial.

El freno a la prórroga de la jornada laboral forma parte del programa de ajustes aprobado por la Conselleria de Justicia para este año y afecta a los juzgados de toda la provincia. Unos refuerzos que, aunque solo en parte, aliviaban la elevada carga de trabajo que tienen que asumir tanto en Castellón como en Vila-real, Nules, Vinaròs y Segorbe. Cualquier juzgado civil, en condiciones normales, debería asumir unos 800 asuntos al año, según explican desde la Audiencia, cuando en la actualidad tiene unos 2.000. “Estamos sobrepasados, ya que la carga de trabajo se sitúa a niveles muy superiores a los que correspondería a cada juzgado”, dice.

UN AÑO DE ESPERA // Para un asunto civil cualquiera, desde que entra en la Audiencia hasta que hay una sentencia, pasa “un año y medio, cuando lo ideal serían solo unos seis meses”. Tanto es así que desde el pasado diciembre, los jueces están señalando juicios en sus agendas para el próximo verano. “No debería de ser así, pero, por desgracia, es lo cotidiano”, reitera Domínguez.

De ello saben mucho los abogados del turno de oficio, cuya demanda se ha incrementado con la crisis. En cifras, la justicia gratuita ha crecido un 17,05% en los primeros meses del año, en relación con el mismo periodo del 2010.

Precisamente, el presidente del Colegio de Abogados de Castellón, Antonio Esteban, también denuncia la elevada tasa de interinidad en los juzgados, que frena la especialización y con ello la salida de más asuntos, algo que se resolvería con más plazas fijas, que no cesan de solicitar. H