La sequía de ofertas de empleo público para este año está provocando un fenómeno casi desconocido hasta el momento: el trasvase de opositores. Decenas de aspirantes a funcionarios de Castellón miran ahora hacia otras zonas del país, pero también sucede el fenómeno contrario. No importa dónde se celebre el examen. La cuestión es no dar por perdido el año (y los meses de estudio) y probar fortuna, aunque la suerte esté a kilómetros de distancia.

La prueba más palpable de que el fenómeno existe está en los opositores al cuerpo de maestros y profesores no universitarios. En la Comunitat Valencia, como en la mayoría de autonomías, no habrá convocatoria este año y la oferta de empleo público se limitará previsiblemente a las 3.095 plazas convocadas por Andalucía, País Vasco, Madrid y Cantabria. La competencia será feroz.

Descartada Cantabria (solo saca 25 plazas) y el País Vasco (por el requisito lingüístico), los opositores de Castellón miran ahora hacia Andalucía. “El trasvase fuerte se va a dar en Andalucía, aunque se habla de más de 2.000 plazas, todavía no está claro si habrá o no oposiciones en esa región”, cuenta Laureà Puig, secretario general de la Federació d’Ensenyament de UGT en Castellón.

En las academias de la provincia confirman que hace semanas que los opositores se preparan el temario y que muchos de ellos van a probar suerte en Andalucía. “Aquí no tienen oportunidad de nada y llevan tiempo preparándose el temario y estudiando los ocho capítulos de folclore y cultura andaluza”, explican en un centro de estudios de la capital.

Los opositores saben que sacar la plaza en Andalucía rozará casi lo imposible. “La competencia va a ser brutal. Muchos van en serio, pero hay otros que simplemente irán para ver cómo es el examen”, describen en otra academia.

QUIEREN SER MOSSOS // Maestros y profesores son los que más están dispuestos a dar el salto geográfico, pero no son los únicos. En la mayoría de los centros de estudio consultados confirman que muchos jóvenes de la provincia (son, fundamentalmente, varones) llevan meses preparándose para optar a una plaza de mossos d’esquadra, la policía autonómica catalana. “La Generalitat de Cataluña está pendiente de aprobar la convocatoria de 600 plazas y, lógicamente, en Castellón hay gran expectación”, argumentan en otro centro de estudios.

El sindicato profesional de policías locales y bomberos de la Comunitat Valenciana también constata el interés por optar a ser mosso, aunque hay alguna pega. “Las pruebas son muy duras y se mira mucho si uno es catalán”, describe Cirilo Sanchis, secretario provincial del sindicato.

Si hay castellonenses que miran hacia otras provincias para hacer realidad el sueño de convertirse en funcionario, también hay opositores de otras zonas del país que se fijan en Castellón para intentar sacarse la plaza. Y un ejemplo son las últimas convocatorias de auxiliares de enfermería o administrativos y policías locales. Ayuntamientos como el de Vinaròs o el de Peñíscola acaban de convocar oposiciones para cubrir vacantes en la Policía Local. En Peñíscola se han presentado casi 200 personas para cubrir 3 plazas de agente, aunque solo 101 han sido admitidos. Muchos de esos aspirantes proceden de la provincia, pero también ha habido casos de otras zonas, fundamentalmente Tarragona y Valencia.

Además de las ya convocadas, decenas de opositores llevan casi un año pendientes de que la Conselleria de Sanitat publique la fecha de las pruebas por las que se van a cubrir 1.800 plazas en toda la Comunitat, la mayoría de enfermeros, auxiliares de enfermería, celadores y auxiliares administrativos. De esta cantidad, se estima que 200 plazas serán vacantes a cubrir en los hospitales centros de salud de Castellón. H