El PP castellonense se ofrece para pactar con cualquier formación allí donde haya dificultades para formar gobierno, con la única condición de que los acuerdos se materialicen en un espacio de moderación. Este es uno de los principales mensajes que lanzó ayer el presidente del PPCS, Javier Moliner, tras la celebración de una primera junta directiva provincial que, a diferencia de la celebrada la víspera en Valencia --con tensiones y peticiones de dimisión--, transcurrió sin ninguna intervención de los asistentes, unos 150, y fue muy breve.

No faltó la autocrítica, al reconocer Moliner que es preciso incrementar la velocidad de regeneración del partido, ya iniciada en Castellón, pero insistió en que el deterioro de la marca PP es la principal causa de los resultados electorales que, aseguró, nada tienen que ver con las personas, sino con el conjunto del partido.

El responsable del PPCS anunció que su formación inicia una etapa para determinar los errores que se hayan cometido y recomponer estructuras y mensajes.

los socios posibles // En cuanto las ofertas de pactos, Moliner trasladó la consigna a los dirigentes populares y dibujó una situación en la que “en los distintos espacios de negociación que se están abriendo en toda la provincia se están produciendo tensiones que se están extremando y están llegado a la radicalidad”.

Ante ese panorama, aportó su solución y es que, dado que “el PP tiene vocación de partido de gobierno, de estabilidad y de moderación”, quien quiera buscar un aliado “en el espacio de la moderación y del buen gobierno, va a encontrar al grupo del PP”.

En cuanto a los eventuales socios con los que está dispuesto a colaborar el PP, Javier Moliner mencionó a Ciudadanos, “con quienes podemos compartir más el espacio ideológico”, pero también a “partidos como el PSOE o como Compromís”, cuando busquen en algún municipio “un socio estable” y se sientan “incómodos” con la situación. “Nos van a encontrar a nosotros en el centro”, apuntó, y añadió que no pedirán nada a cambio, en referencia a condiciones de acceso a parcelas de responsabilidad en los gobiernos locales, e insistió en el “espacio de moderación” como única exigencia para pactar.

El líder popular no excluyó a ninguna formación de su oferta pero, indirectamente, dejó fuera la posibilidad de que Podemos entre en ella, al tiempo que avanzó sobre los acuerdos que “seguro que va a haber interesantes movimientos” en los próximos días.

Por otra parte, eludió pronunciarse sobre si apoya la decisión de Alfonso Bataller de mantenerse al frente de la oposición en el ayuntamiento de la capital. Sí dijo que “no hemos recibido un castigo por personas, sino por proyecto y por marca” y que el mensaje de los ciudadanos es que nos preocupemos más por ellos y menos por nosotros”. H