La N-340 a su paso por la provincia de Castellón suma 876 víctimas desde el 2009. Desde ese año y hasta ayer esta carretera suma 514 accidentes con víctimas, en los que han fallecido 68 personas, 146 han resultado heridas graves y 662 leves, según datos de la Jefatura Provincial de Tráfico.

El peor siniestro del año en la provincia ocurrió el viernes en Alcalà de Xivert, cuando cinco manteros murieron al chocar, se sospecha que por cansancio o somnolencia del conductor, el vehículo en que viajaban con un camión en el kilómetro 1.028 de la llamada carretera de la muerte.

Un tramo que no entra dentro de las medidas puestas en marcha para mejorar la seguridad de la N-340, que son el desdoblamiento entre Vinaròs y Benicarló --todavía en obras-- y la prohibición del tráfico de vehículos pesados entre Nules y Orpesa.

Precisamente la prolongación del veto a camiones a toda la N-340 de Torreblanca a l’Ametlla del Mar (Tarragona) o a Cervelló (Barcelona), y el desvío de este tráfico por la AP-7 (con un rescate total o parcial del peaje) es la medida propuesta por el RACC para reducir la siniestralidad en esta vía.

DESDOBLE // Por su parte, el presidente de la Automovilistas Europeos Asociados, Mario Arnaldo, considera que desdoblar toda la nacional permitiría reducir el riesgo del vial, al eliminar los choques frontales, como el del viernes, que son los que causan más muertes.

Mientras, el secretario general de la asociación empresarial castellonense de transportes Actm, José Ramón López, apela a una mayor concienciación al volante de los conductores, que, dijo, “son muy imprudentes”. Así, pide respetar los descansos, llevar el cinturón abrochado, señalizar las maniobras y no adelantar en puntos sin visibilidad.

A su juicio, “la Jefatura Provincial de Tráfico y la Subdelegación del Gobierno han hecho todo lo que han podido para reducir la siniestralidad de la N-340”, recordando el desvío de camiones en tránsito entre Nules y Orpesa.

También confía en la pronta aplicación de la bonificación del peaje de la AP-7 entre Sagunto y Orpesa, que negocian el Ministerio de Fomento y Abertis y que, a su juicio, beneficiará no solo a los transportistas sino también al resto de usuarios de la infraestructura, al estar el tráfico más repartido entre la autopista y la CV-10 --donde ha ido a parar el grueso de los 2.000 camiones que han dejado de circular por la

N-340 con la restricción--.

No obstante, sí pide mejoras como terminar la prolongación de la autovía CV-10 hasta el límite con la provincia, una reivindicación “histórica”, pero reconoce que “la situación económica es la que es”.

Precisamente, el alcalde de Peñíscola, Andrés Martínez, afirmaba este fin de semana que la solución a la peligrosidad de la N-340 en el Maestrat pasa por prolongar la CV-10 y culpaba al Gobierno de José Luis Rodríguez Zapatero de olvidar este proyecto. Los alcaldes del norte reclamaban este fin de semana soluciones a la peligrosidad de la N-340, como el alcalde socialista de Santa Magdalena de Pulpis, Sergio Bou, que calificaba de “desastre” la N-340. H