El presidente Alberto Fabra defendió ayer que no hay justificación que expliquen las protestas de los estudiantes vividas en Valencia, porque “los ajustes” que se han llevado a cabo por parte de la Conselleria de Educación se limitan a los sueldos de los profesores, pero en ningún caso a la estructura lectiva. “Algunos creen que es un momento muy adecuado para salir a la calle, cuando han estado ocho años sin, prácticamente, pisarla, criticar y oponerse a nadie” y acusó a algunos líderes de la oposición de “radicalizar” las protestas ciudadanas.