La pérdida de población que ha sufrido la provincia en el último año --la peor desde que comenzó la crisis-- se ha cebado en la gente en edad de trabajar. Nueve de cada diez bajas en el padrón han sido de personas de entre 16 y 64 años. Así, de los 14.507 habitantes que, como publicó ayer Mediterráneo, ha perdido Castellón entre el 2013 y el 2014, un total de 13.583 (el 93%) correspondían a esta franja de edad, principalmente extranjeros.

“Castellón ha vuelto a convertirse, como en los años 50 a 70 del siglo XX, en tierra de emigrantes. La crisis económica, la falta de oportunidades laborales, la precariedad del trabajo existente y las dificultades generalizadas abocan a muchos adultos jóvenes, es decir, entre 18 y 45 años, a buscar trabajo fuera de nuestras fronteras. Eso explica el descenso acusado de habitantes y que volvamos a estar por debajo del umbral 600.000 habitantes”, explica el profesor de Geografía de la UJI, Javier Soriano.

Según las proyecciones del Instituto Valenciano de Estadística (IVE), esta pérdida de población va a seguir al menos a corto plazo. El IVE vaticina que Castellón será la más afectada por la sangría y perdería un 1% de la población cada año hasta el 2018. Hasta 31.307 habitantes menos en cinco años, por el éxodo migratorio. Se prevé que el saldo sea negativo (-32.192). Es decir, que se marchen más personas de las que vienen. Todas las comarcas perderían población, especialmente el Alt Maestrat y Els Ports.

A corto plazo, los nacimientos aún superarán a las muertes (+817), pero esta tendencia se invertiría en el 2016 y el 2017. El envejecimiento de la población, debido, según Soriano, a que llegan a la tercera edad las generaciones que no se vieron afectadas por la Guerra Civil y, por tanto, son más numerosas, hará que la cifra de habitantes de más de 65 años se incremente en un 2,35%.

Las consecuencias podrían abarcar diversos ámbitos, afectando a las futuras pensiones, provocando un descenso del desempleo a corto plazo (al haber menos población en edad de trabajar), menores necesidades de unidades educativas, etc.

COYUNTURAL // Aun así, el concejal de Modernización de Castellón, Juan José Pérez Macián, confía en que la pérdida de población sea coyuntural, producto de la profunda crisis, ya que lo que ocurre en Castellón no es sino un reflejo de lo que está sucediendo en toda España y que, en el momento en el que la recuperación económica se traslade del ámbito macroeconómico al doméstico se volverá a la senda del crecimiento y, por ende, también se recuperará la natalidad. H