Sorpresa mayúscula la vivida ayer en el pleno de investidura de la nueva corporación de Nules. El candidato de la lista menos respaldado en las pasadas elecciones, Ciudadanos de Centro Democrático (CCD), con 457 votos, David García Pérez, es el nuevo alcalde, arrebatando la vara de mando, in extremis, al popular Mario García por nueve votos frente a ocho. Y es que hasta la madrugada del pasado viernes la alcaldía estaba en el aire, ante la falta de acuerdo entre el PSPV, con cuatro ediles, Més Nules (EUPV y Compromís), con tres, y IPN y CCD, con uno cada uno. Finalmente, el cuatripartito consensuó el respaldo a David García como munícipe, como avanzó Mediterráneo.

Un pacto, plasmado ayer en el salón de plenos, que estuvo rodeado por el secretismo hasta el último momento. Así, socialistas, Més Nules e IPN optaron por no presentar candidato a la votación como alcalde y apoyar al portavoz de CCD. Y es que los planes iniciales del acuerdo apuntaban al candidato del PSPV, Adrián Sorribes, como primer edil, aunque la negativa del cabeza de lista de IPN, César Estañol, a que un socialista fuera munícipe, tras el fracaso del pacto entre ambos hace varias legislaturas, fue el detonante para que García sea el nuevo alcalde. Hoy tienen previsto reunirse para abordar la composición del nuevo gobierno.

Ante un salón de plenos repleto, el primer edil prometió su nuevo cargo, asegurando que es “consciente de la responsabilidad, porque sé que son tiempos de dificultad, pero lucharé para mejorar esta situación”. “No somos un cuatripartito, los nueve ediles nos hemos quitado la camiseta de nuestros respectivos partidos, porque la gente ha pedido cambio”, aseguró el alcalde de Nules, a la vez que avanzó que no harán grandes obras y apostarán por “la participación y la transparencia”. “Nuestro despacho está en la calle”, insistió García, quien agradeció a Mario García “su dedicación al municipio”.

Tras la sesión se vivieron instantes de nerviosismo en la misma puerta del consistorio, aunque el momento más tenso llegó cuando el exlíder de IPN, Vicente Martínez Lucas, se acercó a saludar a Mario García, ante gritos de “traidor” y “sinvergüenza”. H