Cuando un consumidor, viva en el municipio que viva de Castellón, le da al botón de comprar en cualquier tienda on line se pone en marcha todo un complejo mecanismo que termina cuando el producto elegido llega al domicilio del consumidor. En ese mecanismo intervienen de forma definitiva las empresas de mensajería o paquetería, que son las que se encargan de trasladar ese producto desde los almacenes del vendedor a la puerta del comprador. Y todo en cuestión de pocos días, a veces incluso, de horas.

La primera consecuencia del alza de las ventas on line es la proliferación de empresas dedicadas a la entrega de paquetes. Lo sabe bien Juan Ramón Hernández, responsable de una de las franquicias de MRW en Castellón. «Tiras una piedra y te sale una empresa de mensajería. El número de compañías que operan en el sector ha crecido muchísimo en los últimos años y la competencia es feroz», argumenta.

La oficina que coordina Hernández se encarga del reparto en una parte de la ciudad de Castellón (el código postal 12004), así como en municipios como Benicàssim, Orpesa o Borriol. «No tenemos una estadística exacta, pero de media cada día hacemos unas 220 entregas», explica.

UNA FUERTE COMPETENCIA // Tipsa es otra de las compañías que operan en la ciudad. Está especializada en los envíos y recogidas de paquetes en tiempo expréss, entre 24 y 48 horas. «El volumen de trabajo ha ido a más, pero también la competencia entre empresas», reconocen en la compañía asentada en la Ciudad del Transporte de la capital.

Que el volumen de paquetes a repartir se haya multiplicado en pocos años no siempre significa que la facturación haya ido a más. «Trabajo tenemos, pero hemos tenido que hacer un esfuerzo en flota de vehículos y personal. Además, como la competencia en precios es muy alta, los márgenes son muy ajustados», aseguran en todas las compañías. H