Hay algunas preguntas que pese a ser formuladas con el interés propio de los padres, provocan una incómoda sensación de falta de libertad cuando uno tiene casi 30 años. “¿A qué hora vendrás?” es una de las que Clara Martín, diplomada en Magisterio de Castellón y de 29 años, quiere esquivar al dejar el hogar familiar. Pero ese camino, el de la emancipación, solo es una realidad para el 20% de los menores de 30 años, y eso que la situación mejora y la recuperación laboral empieza a llegar a los jóvenes.

Las cifras van poco a poco a mejor. La tasa de paro entre los jóvenes de 16 a 24 años en Castellón es del 34,8%, según la última Encuesta de Población Activa (EPA). Y entre quienes tienen de 25 a 40 años el porcentaje es del 19,7%. Sigue habiendo pocos motivos para la alegría, pero la realidad es que el número de desempleados ha bajado. Hace un año la tasa de desemplo en la primera franja de edad era del 53,6%.

Que en el último año se contabilicen en la provincia 3.800 jóvenes menos en el paro no significa que todos estén trabajando. Los datos de la EPA reflejan un descenso histórico del desempleo entre los menores de 24 pero la ocupación se ha movido algo menos, y solo 2.500 están ocupados. El resto, hasta los 3.800, o bien han optado por estudiar o han salido de las listas presos del desánimo. “La tasa de paro sigue siendo muy elevada. En el tercer trimestre del año pasado, 22.000 jóvenes de la Comunitat emigraron ante la precariedad de la oferta laboral, y cerca de 175.000 se encontraban en desempleo”, resume Ana María García, secretaria de Formación y Empleo de CCOO-PV.

2.500 jóvenes de la provincia han encontrado un empleo en el último año, y lo han hecho sobre todo en la hostelería. Un dato basta para entenderlo: de los casi 120.000 contratos que los menores de 30 años han firmado en Castellón en el último trimestre del 2015, un 15% (2.734 en números absolutos) fueron de camareros. Le sigue la profesión de peón de la industria (2.072 contrataciones) y la de vendedor (1.110). “La mayoría de los que han tenido la suerte de encontrar un trabajo se tienen en conformar con contratos temporales, a jornada parcial y sin relación con su cualificación”, denuncia García.

SER MILEURISTA, UN SUEÑO // Con tanto empleo por horas y tanto entrar y salir del mercado laboral (hay jóvenes que encadenan contrato tras contrato) ser mileurista se ha convertido en un sueño para decenas de jóvenes de Castellón con empleo. Hoy, y según el Ministerio de Hacienda, el salario medio de un trabajador de la provincia de entre 25 y 35 años es de 13.510 euros (965 euros brutos al mes en 14 pagas), casi 3.000 euros menos que hace ocho años. “Tenemos jóvenes que abandonaron los estudios en la época de bonanza y ahora no tienen empleo ni estudios. También universitarios que no encuentran trabajo o el que encuentran no tiene nada que ver con sus estudios”, sentencia la responsable de CCOO-PV.

Visto el panorama, una opción que gana enteros es el emprendedurismo. Porque si hay en Castellón una fórmula que funciona esa es el autoempleo, que bate récords año tras año. En la provincia, y según datos de las distintas asociaciones de autónomos, el 2,2% de los 42.000 trabajadores por cuenta propia tiene menos de 25 años, y 12.000 tienen entre 25 y 39. “Años atrás el emprendedor era sobre todo vocacional. Hoy, en cambio, la inmensa mayoría de nuevas empresas tienen detrás a jóvenes profesionales, más o menos cualificados, que no encuentran otra opción para entrar en el mercado laboral”, describe Marta Sales, secretaria general de la Asociación de Jóvenes Empresarios de Castellón (AJE).

CADA VEZ MÁS ‘FREELANCE’ // Sales apunta que el emprendedurismo es el presente y también el futuro. “El trabajo fijo con salario está condenado a ir descendiendo. En el futuro nos encontraremos por una parte a las grandes empresas y por otra a los profesionales que presten sus servicios a estas empresas, en lugar de los trabajadores asalariados tradicionales”. Y eso, a su juicio, no tiene porqué ser malo. “Ser profesional independiente tiene ventajas como la libertad de escoger trabajos, la creatividad y flexibilidad”. H