Peñíscola recogió durante las primeras 12 horas del ayer 70 litros por metro cuadrado, alcanzando la cifra más elevada de la provincia. El momento de mayor intensidad de las precipitaciones se vivió entre las 9.00 y las 11.00 horas, lo que provocó el salto de las tapas de alcantarillado en diferentes viales de todo el término. La Policía Local tuvo que encargarse de balizar las calles.

Por otro lado, se inundó el tramo de calle que conecta la entrada del Palau de Congressos con la plaza Illueca. Un coche se quedó atrapado al querer circular cuando el agua ya alcanzaba una altura de varios centímetros.

En zonas como Peñismar o la avenida Papa Luna también hubo una altura del agua considerable. En cuanto al vial Peñíscola-Benicarló, se acumuló agua en algunos puntos y comenzaron a bajar los barrancos y torrenteras que cruzan la carretera. Aun así, no fue necesario cortar la circulación. El carril peatonal y el carril bici contiguos sí quedaron inutilizados por la acumulación.

La lluvia estuvo acompañada de aparato eléctrico. Un vecino de la calle Jaume I dio aviso de una subida de tensión, probablemente provocada por la caída de un rayo en una zona cercana. H