Ximo Puig insiste en intentar alcanzar pactos con Compromís, su “opción de socio preferente” y con Podemos para alcanzar la presidencia de la Generalitat, pero no descarta acercarse a Ciudadanos si Oltra continúa empeñada en querer ser presidenta de la Generalitat. Un escenario complejo al que se suma el hecho de que el máximo responsable de Podemos, Pablo Iglesias, se oponga a formar gobiernos en coalicación con el PSOE, como ya ha dicho abiertamente, aunque será esta semana cuando se reunirá con sus secretarios autonómicos para fijar su estrategia de pactos, que siempre pasará por “evitar que gobierne el Partido Popular”.

De momento, la falta de entendimiento es un hecho entre el PSPV y Compromís cara a la constitución de Les Corts y, con ella, de la Generalitat. Es cierto que solo han transcurrido tres días desde que se conoció el resultado de las urnas, y que hasta la fecha, más que una negociación en firme, se ha vivido un tanteo entre unos y otros, vía declaraciones.

Sin embargo, de no limarse asperezas, la Generalitat estaría abocada hacia una situación de total ingobernabilidad, puesto que la fuerza de ninguno de los bloques en liza tiene la mayoría suficiente. La fotografía no dista mucho del bloqueo que ahora se vive en la Junta de Andalucía cara a la investidura de Susana Díaz.

Por partes. El PSPV de Ximo Puig se ha encontrado con un escollo: Mònica Oltra quiere ser presidenta de la Generalitat, a pesar de que ha obtenido menos diputados en Les Corts (23 de los socialistas frente a los 19 de la coalición). Y es que Oltra quiere hacer valer el hecho de que su formación ha triplicado los votos (en la anterior legislatura tenía seis diputados), mientras que el PSPV los ha reducido (pierde 10). Se rompe así una sintonía que se ha vivido en estos cuatro años.

Para acabar de enrarecer el panorama, el viernes hay convocada una concentración ciudadana de apoyo a que Oltra sea presidenta de la Generalitat, mientras en las redes sociales hay una campaña de recogida de firmas en la misma dirección. Aun así, Puig insiste en que su “opción preferente” es con Compromís. A su favor, el de Morella tiene el hecho de que de una alianza daría vía libre a que Compromís pasara a ostentar la vara de mando en medio centenar de alcaldías, entre ellas, algunas como la de Valencia.

Pero el PSPV no está dispuesto a cerrarse puertas si el diálogo no avanza. Por eso Puig tampoco se niega acercarse a Ciudadanos, pese a no ser su opción preferida. La agrupación naranja de Carolina Punset solo impone que no haya imputados en las listas, que se cumpla el decálogo diseñado por Albert Rivera en materia de corrupción y que se acate la Constitución. De este modo, Puig sumaría a sus 23 diputados el apoyo de los 13 de C’s, 36. Puig no sería investido ni en la primera ni en la segunda vuelta (se requiere mayoría absoluta de la cámara), pero sí podría ser en una tercera vuelta, donde basta con que haya más votos a favor que en contra. El escollo estaría en que se requeriría la abstención de Compromís o Podemos, o del PP, algo difícil.

Aun así, desde el PSPV insisten en que este escenario con C’s solo sería factible en el caso de que Oltra favoreciera una alianza con Podemos, de manera que a sus 19 escaños sumaría los 13 de estos últimos, dando como resultado 32, más que los 23 que tiene el PSPV, de ahí que buscaría un matrimonio con C’s, para tener 36.

La solución no es fácil. El de Morella defiende que la presidencia de la Generalitat debe ostentarla la lista más votada del bloque de izquierdas, la suya, por “lógica democrática”, y apela a la “buena sintonía” que ambos han tenido durante este tiempo en Les Corts.

A última hora de ayer, el líder de Podemos, Antonio Montiel, desveló que ha citado el lunes a una reunión “explotaría” a Puig y Oltra. A diferencia de Iglesias, que se niega a pactos con el PSOE, Montiel no se decanta por ninguna de las dos opciones --“no podemos hablar de si quiero más a papá o a mamá”--. Sin embargo, sí deja entrever que Compromís representa “algo diferente”, de ahí que quiera hablar con ambos para “aclarar cosas”, y deslizó que “el PSPV ha perdido 170.000 votos” frente a otras fuerzas, que los han ganado. Deja así entrever su preferencia por Oltra.

PLAZOS // El tiempo apremia. La mesa de Les Corts se constituirá el 11 de junio. A partir de ahí, el pleno del debate de investidura no se convocará hasta finales del mes de junio o principios de julio. Si hay pacto, el proceso será un trámite, pero si siguen sin alcanzarse mayorías simples, hay dos meses de máximo desde que se haya convoca el primer pleno, y se volverían a convocar elecciones autonómicas, extremo que a día de hoy es poco probable. H