El president de la Generalitat, Ximo Puig, abandonó este jueves por un momento su tono institucional y moderado para criticar con escasos ambages la elección del 9 d’Octubre como la fecha para la sesión del Parlament catalán --suspendida por el Tribunal Constitucional y que podría trasladarse ahora al martes, día 10, según se ha sabido este viernes- en la que prevé proclamar la independencia de forma unilateral. Ocurrió en la misma jornada en la que el otro máximo mandatario de la Comunitat Valenciana, el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, dio marcha atrás y, en los Desayunos de la Agencia Efe, empleó un tono moderado y propio del cargo, aunque llegó a criticar con dureza a Carles Puigdemont.

Puig sostuvo ante los medios de comunicación y tras presidir la constitución de la Agencia Valenciana de Innovación en Alicante, que «hacer coincidir» el pleno con el mismo día que se celebra la fiesta de la Comunitat «lanza un mensaje que no es nada positivo». El president lamentó la decisión e insistió en que «quien ha situado el pleno» en esa jornada deberá explicar «por qué lo hacen coincidir con el día de la Comunitat Valenciana».

«El 9 d’Octubre es la fiesta de los valencianos, y los valencianos se merecen un respeto», al que se entiende que se falta en este caso. Puig dijo que, de cualquier modo, el lunes será «la fiesta de la Comunitat» y una jornada para «reivindicar nuestra forma de ser y pedir justicia, equidad, igualdad entre los ciudadanos y la singularidad entre los territorios».

En torno a la situación en Cataluña, la definió como un «drama» e instó al «diálogo», en la entrevista realizada en el set de 7 Televisión y emitida por Televisión de Castellón Mediterráneo. El president aseveró que el Gobierno catalán «tiene que admitir la legalidad vigente», y el español «tiene que estar dispuesto a hablar, de forma bilateral y multilateral».

Tras recordar que la Comunitat también tiene un «problema de encaje» en el modelo territorial, pero «sin ningún soberanismo», aseveró que cree que hay tiempo «para que no se haga la declaración de independencia».

En este sentido se pronunció también el presidente de Les Corts Valencianes, Enric Morera, quien, en un tono más mesurado que el de los últimos días, dijo esperar que en Cataluña no se llegue al «extremo de una declaración unilateral de independencia, porque si cae por «el precipicio, caeremos todos» y lo ocurrido el 1 de octubre «puede ser una broma» con lo que pase.

dinámica «disparatada» // Morera hizo un llamamiento «ético y moral» a los dirigentes políticos, que han llevado a una situación extrema «con la dinámica disparatada de Carles Puigdemont y su saltarse a la torera normas que tienen mecanismos para ser cambiadas», puntualizó, así como con un presidente del Gobierno de España que, concretó, «no está a la altura». En otro orden de cosas, se desmarcó también de la propuesta de moción de censura a Mariano Rajoy.