El número de empresas en situación de concurso de acreedores que hay en una provincia suele ser síntoma del buen o mal estado de su economía. Si hay muchas se asocia automáticamente a que la situación es mala. Por eso desde que irrumpió la crisis a finales de 2007, sus efectos se vieron rápidamente reflejados en las estadísticas concursales. El número de sociedades en situación de insolvencia se disparó, situando a decenas de empresas de Castellón en un limbo concursal que puede llegar a durar años y que, con mucha frecuencia, conduce finalmente a la liquidación.

La mejoría económica se nota y el número de empresas que recurren a la mediación judicial para superar sus problemas de insolvencia económica son cada vez son menos. En Castellón, a lo largo del primer semestre de este año, han sido 42 las firmas económicamente asfixiadas que han motivado la apertura de un procedimiento judicial por concurso de acreedores en el juzgado que se encarga de los asuntos mercantiles, un 28% menos que en el mismo periodo del año pasado, según datos del Instituto Nacional de Estadística (INE).

Pese a que las cifras son las mejores en años (en los seis primeros meses del 2013 llegaron a ser 76), los números todavía están muy lejos de las registradas antes de la crisis. Un dato basta para entenderlo. En el primer semestre del 2007 se contabilizaron tan solo 5 empresas concursadas.

Si en Castellón han sido 42 los concursos de acreedores registrados durante los seis primeros meses del año, en la Comunitat Valenciana la cifra asciende a 309 y en el conjunto nacional a 2.245.

Pero, ¿cómo son las empresas de la provincia en situación de concurso de acreedores? La mayoría, y siempre según las cifras del INE, pertenecen al sector de la construcción. De hecho, de las 42 compañías afectadas en la provincia, 12 se dedican a la construcción de edificios y promoción inmobiliaria. Le siguen 9 empresas de industria y energía y otras 6 de comercio.

¿LA EXPERIENCIA ES UN GRADO ? //

Hay un dicho que reza que la experiencia es un grado, pero en lo que respecta a la edad de los negocios afectados por la insolvencia, los datos oficiales evidencian que tener experiencia no siempre es sinónimo de éxito y supervivencia. Así, 8 de las 42 empresas que se han declarado insolventes este año en la provincia (el 19%) tenían más de veinte años de antigüedad, mientras que otras 11 contaban con entre 13 y 19 años.

Si los años que una empresa lleva en funcionamiento no siempre son garantía de supervivencia, sí parece que lo es el volumen de negocio. Solo dos de las empresas de la provincia en situación de concurso de acreedores facturaban más de 10 millones al año. La mayoría (19 de 42) tenía un volúmen de negocio que no superaba los 250.000 euros anuales.