Acaban de cumplirse 35 años desde que en 1977 el Gobierno presidido por Adolfo Suárez autorizara el juego en España y, por lo tanto, desde que es una actividad legal en la provincia de Castellón, a partir del momento en que, en 1892, fuera prohibida.

Casi coincidiendo con la fecha del aniversario, ha entrado en vigor el nuevo decreto del Consell que establece rebajas fiscales, introduce nuevas modalidades de juego y permite la instalación de un mayor número de máquinas y salas de casinos, con el objetivo de “contemplar las nuevas demandas de un público que cada vez es más exigente en la búsqueda de ocio”, tal y como declara la propia norma. No obstante, el fin básico que se establece es el de apoyar al sector en Castellón, Valencia y Alicante para superar la difícil situación que vive.

De hecho, el preámbulo del nuevo texto legal, que modifica expresamente los reglamentos de casinos; salas de bingo; máquinas recreativas y de azar; apuestas y publicidad del juego, señala que se pretende adaptar la normativa “a las necesidades tanto del sector empresarial como de los propios usuarios”, así como “aprovechar el mercado turístico de la Comunitat Valenciana con el fin de reforzar el tejido empresarial del sector del juego, ya que se considera que ambos sectores, turismo y juego, están estrechamente ligados”.

múltiples factores // Lo cierto es que la crisis también se ha cebado en el sector del juego provincial en los últimos años, que ocupa a unos 4.000 trabajadores castellonenses, en una tendencia negativa reforzada por la competencia del potente desarrollo de estas actividades en internet --sin regular hasta hace muy poco--, y por la ley antitabaco, que ha sido “la puntilla”, tal y como señalan los representantes de las empresas de esta actividad.

El presidente de Andemar, la asociación que agrupa al sector de máquinas recreativas en Castellón, Valencia y Alicante, Francisco Pallás, explica que, sin las medidas del nuevo decreto “no habríamos aguantado ni siquiera un año y medio”, porque, señala “estábamos en una situación muy agobiante después de dos ejercicios económicos perdiendo dinero”. Desde el punto de vista de Pallás, las rebajas “sustanciales” que se aplican a la fiscalidad, así como la simplificación de los trámites y las mejoras técnicas establecidas, “servirán para que podamos alcanzar el equilibrio este año, superar la situación y así las empresas puedan continuar creando empleo, riqueza y bienestar en la sociedad”.

casinos y previsión // En el caso de los casinos, Grupo Orenes, único operador de la provincia en este subsector del juego privado, que gestiona el Gran Casino del Grao de Castellón y que, como consecuencia de la crisis cerró en diciembre pasado la sala para la que dispone de autorización en Peñíscola, es la compañía que, con el nuevo decreto en la mano, podría abrir hasta cuatro salas apéndice del establecimiento de la capital. Desde la compañía han señalado a Mediterráneo que no hay expectativas inmediatas de reabrir el mencionado centro de Peñíscola, pero que tampoco se descarta esta opción “en un futuro”, al igual que tampoco se cierra la puerta a “nuevas vías de negocio”, en relación con la eventual puesta en marcha de otras salas. A la hora de valorar el decreto, las mismas fuentes del Grupo Orenes han indicado que se encuentran “a la espera” de que se concreten los detalles.

En todo caso, Jesús Álamo, el presidente de la Asociación de Casinos de la Comunitat Valenciana, de la que forma parte Orenes, ha considerado el decreto, junto con Pallás y Vicente Azcona, representante de los bingos de Castellón, Valencia y Alicante, como una muestra del “esfuerzo” de la Generalitat por “normalizar” la actividad del juego privado.

Los empresarios reconocen así voluntad de apoyo de la administración autonómica a un sector que en el conjunto de la Comunitat genera ingresos para las arcas públicas de unos 250 millones de euros al año. H