Del valenciano al rumano, hay un solo paso. Según el informe de la Plataforma per la Llengua, uno de cada cinco extranjeros de la Comunitat, el 18% de la población, sabe hablar y entiende en valencià, cifra que la Acadèmia Valenciana de la Llengua (AVL) multiplica por dos en la provincia de Castellón, teniendo en cuenta la alta proporción de población rumana, principal colectivo de inmigrantes en la provincia. Así, aproximadamente unos 35.000 de los 100.000 rumanos que se estima viven en la provincia entienden o hablan la lengua cooficial, porque, en palabras del presidente de la AVL, Ramon Ferrer, “son dos idiomas con una misma raíz lingüística, románica, que les entra bien, de la que conocen muchas palabras, que son comunes, y lo usan en el día a día, por eso en Castellón se duplica”. Entre los ejemplos, joc, foc, nou, ou, meu, suc, cap, gratuït, nepot (en valenciano nebot), fugim, dormim, vidre...

Al respecto, Diana Istrate, profesora de Lengua y Cultura Rumana en varios colegios de Castellón, explica que “cuando uno llega a la provincia, aprendes rápido, castellano y valenciano, indistintamente”. Eso sí, puntualiza que “los niños, en el colegio, beben más del valenciano que del castellano, porque las líneas en la llengua están más implantadas, y lo transmiten a sus padres, que, por ejemplo, deben ponerse las pilas para ayudarles a hacer los deberes”. Istrate señala que “los más pequeños aprenden más rápido el valencià”.

A LA COLA EN INTEGRACIÓN // No obstante, el informe 50 dades sobre la llengua, sitúa a la Comunitat, a nivel autonómico, a la cola de la integración lingüística de los extranjeros, por debajo de las Islas Baleares (23,5) y Cataluña (36,3), con una diversidad mayor de población foránea. H