Un total de 55.000 sanseritos han pasado por el recinto de festivales de Benicàssim, según fuentes de la organización, que ha realizado un balance de lo que ha sido esta primera edición del festival en la localidad benicense. Unos organizadores que ya preparan el certamen del 2018 en su quinto aniversario (las tres primeras ediciones se celebraron en Gandia) con muchas ganas e ilusión.

Los organizadores del evento quieren agradecer a los miles de sanseritos que han sido parte y alma de este festival, así como a los artistas, medios de comunicación, patrocinadores, proveedores, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, al Ayuntamiento de Benicàssim y a la Diputación de Castellón, que «se han volcado para que el festival sea una realidad». Asimismo, anuncian que el certamen «volverá a Benicàssim, dividido en cuatro jornadas consecutivas de las que aún está por confirmar la fecha», señalan.

La última jornada del festival comenzó con la banda valenciana Badlands en el escenario Negrita y poco tiempo después con el sexteto cartagenero Ayoho, dos buenos grupos emergentes y que saltaron con muchas ganas. Javier Puig disfrutó sus 50 minutos de gloria sobre el escenario, al igual que la banda mirandesa La Regadera, que animaron a bailar al numeroso público congregado en el recinto, siempre al son del ska-fusion que les caracteriza.

LA RAÍZ // The New Raemon & McEnroe presentaron su primer disco juntos, Lluvia y truenos. Ya de nuevo en el escenario principal, Smoking Souls se ganaron a miles de personas que llenaban el recinto con la fuerza y diversión que muestran en el escenario. Delafé dio un toque sentimental al momento con La fuerza irresistible, haciendo vibrar a un público que no dudó en continuar la aventura en el escenario principal con La Raíz, el grupo de Gandia con letras de carácter social y reivindicativa poesía y que consiguieron ser el punto álgido de la noche con más de 12.000 personas viendo su perfecto y contagioso directo. Y pasando de nuevo por el sonido impecable de Maga en el escenario Negrita, donde dieron un elegante directo de la mano de un sublime Miguel Rivera.

Otros grandes protagonistas fueron los miembros de Aspencat haciendo bailar a todo el mundo con su potente directo. También los valencianos Fanáticos en el escenario Desperados protagonizaron un grandioso concierto, clausurando junto a Malonda el primer SanSan de Benicàssim, una cita que ha dejado huella en la localidad durante estos días.