El sector citrícola acusa a la Comisión Europea de «ignorar» al Parlamento Europeo y «poner en riesgo fitosanitario a la citricultura europea para someterse al lobi importador». La patronal citrícola, las cooperativas y algunas de las organizaciones agrarias recuerdan que la Comisión presentó a finales de enero a los Estados su nuevo proyecto de modificación de la directiva de sanidad vegetal, en el que «desistió de incluir medidas eficaces» para evitar la propagación de nuevas plagas que amenazan a las plantaciones citrícolas europeas, como el Greening o la mancha negra, desde terceros países.

Tras meses de debate, en los que el sector, las administraciones de los países productores y el propio Parlamento Europeo pedían que el principio de precaución y la seguridad fitosanitaria de las plantaciones citrícolas europeas «prevalecieran sobre los intereses comerciales», Bruselas «ha decidido decantarse por los intereses de los importadores y la industria del norte de Europa», censuran los firmantes.

Estos detallan que en la reunión del comité permanente de Sanidad Vegetal del 27 de enero la CE defendió «que la elección de las condiciones fitosanitarias de importación a la UE y los tratamientos cuarentenarios, corresponden a los propios exportadores» y estos «están más preocupados de hacer negocio que por la producción comunitaria».