La industria empieza a carburar, pero su peso en el conjunto de la economía de Castellón es cada vez menor. La crisis ha sentado en el diván a las grandes cifras de la economía provincial y la disección de números arroja, junto al ya conocido hundimiento de la construcción, una caída del tejido industrial, hasta el punto de que en pocos años y pese a la mejoría del 2014, la industria manufacturera de Castellón ha cedido dos puntos del Producto Interior Bruto (PIB) a los servicios, que ya aportan el 58% de la riqueza provincial.

El declive que ha sufrido la industria en los últimos años en Castellón se refleja en prácticamente todos los indicadores. Y el primero es en el empleo. En 2008, el sector secundario de Castellón ocupaba a 58.931 trabajadores. Siete años después genera un total de 37.528 empleos.

Su contribución a la riqueza también ha menguado. En 1995, las fábricas de la provincia generaron el 27% del PIB. En 2007, solo participaron en el 23% del indicador y, tres años más tarde, en 2012 (últimos datos disponibles), el porcentaje se quedó en el 21%. La pérdida de peso de la industria también se aprecia en términos absolutos. En 2007, la actividad manufacturera aportó al PIB provincial 3.045 millones de euros. Cinco años más tarde, esa cantidad bajó a los 2.779 millones, según los últimos datos de contabilidad Regional publicados por el INE.

Al sector servicios (turismo y comercio, fundamentalmente) le ha sucedido todo lo contrario. De una aportación de 6.448 millones en el 2007 ha pasado a 7.469 millones en 2012.

En la Comunitat Valenciana el sector industrial también ha perdido peso. Hoy representa el 16% del valor que generan las empresas. El objetivo es que llegue al 20%. Y, de momento, en el 2014 hay una recuperación, también en el conjunto del territorio valenciano. El Índice de Producción Industrial registró un incremento del 3,5 % durante el 2014 en la Comunitat Valenciana, un alza que se sitúa por encima de la media nacional. H