La mayoría de playas de la provincia amanecieron ayer con un aspecto desolador como consecuencia del oleaje de los últimos días. Daños cuantiosos desde Vinaròs hasta Almenara, que precisarán obras de urgencia de cara a estar todo lo mejor posible en Semana Santa. Por su parte, mientras unos disfrutaban de la nieve en el interior, otros padecían las consecuencias, sobre todo aquellos castellonenses que viven en núcleos o masías aisladas de los cascos históricos. Y, tanto en el Palancia como en el Alto Mijares, los vecinos fueron recuperando el suministro eléctrico, aunque en bastantes casos a base de generadores. Para algunos de ellos, han sido hasta 60 horas sin luz, teléfono y agua.