Jorge Pérez es la cara y el alma de Tórtel, uno de los grupos valencianos que este año confluyen (junto a Gener) en el cartel del FIB. A falta de bandas de Castellón, en esta edición su pop de altos vuelos y estilo inconfundible representará a la música made in Comunitat Valenciana, aunque su sonido ya traspasa esas fronteras. Actúa hoy, de 23.15 a 00.15 horas, en el escenario FIB Club.

--FIB, Vida, Contemporánea, Sonorama o Nooeste… y más. ¿Es el 2017 el año de Tórtel?

--Está siendo un año intenso y bonito. Transparente apareció a finales del 2016 y desde entonces nos han pasado cosas muy importantes. Este verano no podría pintar mejor. Lo estamos disfrutando.

--¿Qué significa tocar en el FIB?

--Para mí es EL festival. He podido asistir como público desde que era un crío, he visto conciertos memorables, he dormido en la playa, me ha diluviado encima, he vivido momentos geniales en el velódromo con amigos a los que ya ni veo... Ya llevo algunos años tocando y creo que desde el primer momento fantaseé con tocar en el FIB. Desde luego, este año será especial.

--Disco nuevo, gira importante, temas que crecen con respecto a los anteriores, que colorean la vida de los que los escuchan. ¿Qué supone este trabajo?

--Con cada disco intento dar un paso más, es lo que me motiva a seguir grabando y componiendo. Trato de aprender con cada grabación, con cada músico con el que puedo colaborar. A veces es muy difícil poder dar forma a las canciones que tienes en la cabeza, pero esta vez suenan muy parecidas a como se oían ahí dentro. Es una sensación muy guay. También ha sido fundamental el apoyo de Intromúsica- I*M Records, gente entusiasta y que trabaja duro. Tengo mucha suerte.

--¿Del FIB al cielo? Me refiero a si piensas que tocar en festivales abre más puertas…

--Para un proyecto pequeño como Tórtel los festivales te permiten, obviamente, llegar a un montón de público que por ti mismo no ibas a poder congregar. Aparecer simplemente en estos carteles te da fuerza cara al exterior y por supuesto se abren algunas puertas. Con los festivales (así en general) tengo sentimientos encontrados: creo que han ido creciendo en los últimos años sin ton ni son, siguiendo la estela de los certámenes pioneros (como es el caso del FIB) que abrieron un camino, pero con una vocación que resulta completamente distinta.

--Conoce bien Castellón y a muchos de sus músicos. ¿A quién llamaría para compartir cartel?

--Me encantaría actuar con un musicazo como Rauelsson y a ver si pronto puedo coincidir y toco con deBigote.//