El alumnado universitario es uno de los colectivos más perjudicados por la falta de conexiones ferroviarias en la comarca del Baix Maestrat, especialmente para aquellos que deben cubrir los 80 kilómetros que separan Castellón de Vinaròs. Pero no es el único. Sanitarios y profesorado son dos de los sectores profesionales que sufren esta problemática que, según políticos y sindicatos, también incide en la despoblación en la zona y el éxodo hacia los grandes núcleos urbanos de la Plana.

Casi dos mil alumnos de la UJI proceden del norte

En la Universitat Jaume I (UJI) de Castellón estudian unos 14.000 alumnos, de los cuales entre el 10 y el 15% proceden de la zona norte, tal y como explicó ayer el presidente del Consell de l’Estudiantat, Jorge Ribes, un colectivo que ha puesto encima de la mesa en varias ocasiones la problemática que supone la falta de trenes en el Maestrat y que se agudiza en épocas de exámenes. «Si ponen una prueba oficial a primera hora de la mañana, hay muchos alumnos de la zona norte que no llegan a tiempo, aunque cojan el primer tren del día», indicó Ribes. Por ello, ya han planteado en otras ocasiones que estos alumnos pueden acceder a las clases aunque hayan comenzado. De hecho, la situación actual de los trenes de Cercanías entre Castellón y València permiten que jóvenes del norte de la provincia vecina e incluso de la capital puedan ir a estudiar a la Universitat Jaume I sin tener que cambiar de domicilio, una situación que actualmente no es posible para muchos alumnos del norte de Castellón.

Asimismo, la comunidad universitaria, encabezada por el rector, Vicent Climent, reclamó al principio del curso pasado, en octubre del 2016, la recuperación del servicio de Cercanías, afectado por las obras ferroviarias para la llegada del AVE. La primera autoridad académica criticó los retrasos, reducción de horarios y supresión de servicios.

La interinidad aumenta entre el personal docente

«Una de las comarcas con un índice de interinidad más elevado respecto al número de maestros y profesores en la provincia de Castellón es el Baix Maestrat». La responsable del área educativa del sindicato Stepv, Paqui Teruel, es clara al respecto. La falta de transporte público de calidad y el problema para desplazarse a municipios en los que apenas hay frecuencias ferroviarias y en los que la alternativa pasa por utilizar una N-340 con una elevada siniestralidad o una autopista de peaje (AP-7) provoca que mucha gente no quiera ir a trabajar a municipios de esta comarca. Y es que «deben trasladar allí su residencia, con el importante desembolso económico que conlleva o realizar cuatro desplazamientos en coches particulares por una nacional que viene registrando numerosos accidentes», apunta.

Un escenario que también se reproduce en otros puntos de la provincia de Castellón, ya que la mayoría de profesionales con plaza prefiere quedarse en la zona de la Plana debido a las buenas conexiones existentes.

Médicos y enfermeras prefieren ir a la capital

El Hospital Comarcal de Vinaròs se encuentra situado en las proximidades de la estación de Renfe de este municipio. Sin embargo, «la mayoría de los trabajadores sanitarios del citado centro son residentes en Vinaròs y los que proceden de Castellón, debido a la peculiaridad de los turnos de trabajo, comparten vehículos particulares», como expone Vicente Navarro, del sindicato CSIF. La capital de la Plana es muy demandada, lo que no sucede en Vinaròs, como recalca el sindicalista. Los 80 kilómetros existentes entre Castellón y Vinaròs pesan frente a los 15 existentes hasta el comarcal de Vila-real e incluso frente a los 60 que separan la capital de la Plana y València, donde el servicio de transporte público resulta notablemente mejor.

Los jóvenes, obligados a marcharse a las ciudades

Frenar la despoblación en determinadas comarcas de la provincia de Castellón, acentuada por la falta de servicios y transporte público, es uno de los objetivos de las administraciones. Tanto los ayuntamientos afectados como el Consell y la Diputación consideran prioritaria la adopción de medidas. Y el problema no existe solo en el interior o Els Ports, donde se agudiza, sino también en pequeños municipios del Maestrat, explican el alcalde de Santa Magdalena, Sergio Bou, o la diputada de Compromís Marta Sorlí. La dificultad para desplazarse obliga a los jóvenes a irse fuera.