El sector turístico de Castellón apoya la iniciativa del papa Francisco para unificar la fecha católica de la celebración de la Pascua con la ortodoxa y protestante. El pontífice lo dijo el pasado día 12 en un viaje a Tierra Santa, con el objetivo de que la Semana Santa caiga siempre el mismo domingo de abril, el segundo o el tercero, y no dependa de las actuales conjunciones astrales, exactamente el domingo siguiente a la primera luna llena de la primavera, habitualmente entre el 22 de marzo y el 25 de abril, desde el siglo XVI.
La medida, presentada inicialmente a nivel interno ante mil sacerdotes, conllevaría muchos cambios en los hábitos de vida de creyentes y no creyentes, ya que al dejar de ser móvil, la Semana Santa, la Pascua, el lunes de Pascua y el posterior Pentecostés quedarían cristalizados siempre en las mismas fechas. Y eso, los empresarios turísticos lo ven “con muy buenos ojos”, ya que sería “muy beneficioso para el sector y dará un pistoletazo de salida fijo a la temporada; y para los que nos visitan, que dejarán de hacer cuentas año tras año sobre cuándo caen sus primeras vacaciones”.
Lo dice Carlos Escorihuela, presidente de la Asociación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Castellón (Ashotur), que pone el acento en que “es una buena propuesta”. Si la iniciativa cuaja a corto plazo, en el 2016, la Semana Santa caería, de Jueves Santo al Domingo de Resurrección, del 7 al 10 de abril; o del 14 al 17. Escorihuela incide en que “sería perfecto para que la apertura de los establecimientos fuera ya continua, cara al siguiente puente de mayo o junio”. Y destaca, ante todo, que sea “una fecha estable”. “Todo lo que ayude a planificar mejor las vacaciones es bueno”, señalan los hosteleros, que apuntan a mejor planificación de reservas, tarifas, contrataciones y servicios.
LAS COFRADÍAS DAN EL ‘OK’ // Si el Papa llega a un acuerdo con ortodoxos y protestantes --que se rigen por el calendario juliano, hasta 13 días por detrás de la celebración católica, oscilando entre el 4 de abril y el 8 de mayo--, las cofradías de la Semana Santa de Castellón acatarán lo que diga monseñor Jorge Bergoglio. “Con toda normalidad, se planificarán los actos y se perfilará un nuevo calendario”, señaló Pascual Luis Segura, delegado diocesano de Cofradías de Castellón.
Carmen Forés, presidenta del Cristo de Medinaceli, apunta que “en abril será más lucido”, pero tiene “dudas” sobre cómo afectará. “Hay que mirar adelante, respetando la tradición y el efecto lunar”, dice. Santi López, de Paz y Caridad, apunta a que “las cofradías seguirán su hoja de ruta”, y que “unir a las iglesias y los oficios será positivo”. Él, como Raúl Arteche, clavario de Santa María Magdalena, redunda en que “lo que dice el Papa va a misa”. H
