El mantenimiento de carreteras y la seguridad vial en la provincia acaparan una inversión del Estado para este año en torno a los 8 millones de euros, en unas cuentas en las que, como novedad, desaparecen partidas que hasta ahora venían siendo habituales para la, en su día, proyectada variante de la N-340, que debería unir los municipios de Castellón y Benicàssim. Su ausencia en los Presupuestos Generales del Estado corroboran que se trata de un proyecto ya aparcado de una manera definitiva.

Otras partidas de las cuentas se refieren a los proyectos pendientes de pago por parte de la Administración central. Así, se señalan los 1,3 millones para afrontar el abono anual del Palau de Justícia de Vila-real o el tramo de la autovía de la Plana --entre la Pobla Tornesa y Vilanova d’Alcolea, que data del 2008-- con 3,3 millones, obras ambas que no se espera sean totalmente amortizadas hasta el año 2020.