Las fiestas a bordo del barco son ya todo un clásico dentro del Arenal Sound y todos tratan de disfrutar, aunque solo unos 6.000 sounders consiguen subir a bordo de esta embarcación donde la música y la diversión están presentes.

Antes de subir a la parte superior de la nave, los sounders tienen una parada obligatoria en la barra de la entrada. Allí la bebida preferida es el mojito, seguido de la cerveza. Todo bien frío, es un hidratante perfecto durante estos días calurosos y en los que la marcha es una constante.

Muchos son los que aprovechan para inmortalizar el momento y llevarse a casa, bien con la cámara de fotos, los menos, o bien con el móvil, la mayoría, una instantánea de tan singular viaje-fiesta.

Cuando de nuevo atraca el barco en el puerto, la fiesta continúa en el Beach Club o en el recinto de conciertos. Y es que los sounders han llegado con muchas ganas de fiesta y no pierden ni un minuto.

Este año para conseguir la entrada que permite acceder al barco se ha realizado un concurso. De esta manera, los que pueden dar este paseo son unos pocos afortunados, pues apenas son el 10% del total de asistentes al festival.

Se trata de alrededor de 45 minutos de navegación entre ida y vuelta por parte de la costa de Burriana. Es la oportunidad de navegar y, al mismo tiempo, bailar en la cubierta, disfrutar de la música de los dj’s, así como contemplar espectaculares estampas de la playa y el recinto de conciertos del Arenal desde el mar.

El barco es una visión diferente y una excusa más para disfrutar de las fiestas y de los actos paralelos a los conciertos de los grupos de música, que arrancaron ayer por la tarde. Y es que Arenal Sound es mucho más que música. H