En el desayuno o la merienda, al acabar una comida o como excusa para sentarnos alrededor de una mesa junto a amigos o familia. El café se ha convertido en una bebida social, llegando incluso a relacionarse con nuestra cultura y hábitos. Por ejemplo, según la International Coffee Organization, en 2017 España se ha consumido una media de 4,5 kilos de café por persona al año. Incluso hay países, como Etiopía, en donde se celebran auténticas ceremonias del café y éste forma parte de su tradición, de sus raíces.

Pero, ¿es beneficioso tomar café? ¿Es verdaderamente la cafeína tan peligrosa? Vamos a analizar los pros y contras del café.

ALIADO

Se considera que de 1 a 2 o 3 tazas al día es un consumo de café moderado y beneficioso. Siempre que se habla del café se piensa en la cafeína y en los posibles problemas que ésta puede causar, pero se pasa por alto que el café contiene antioxidantes, vitaminas y minerales con distintos beneficios.

El café ayuda a estimular y mejorar la memoria, mejorando también el rendimiento en distintas tareas ya que, al ser estimulante, pone en alerta y ayuda a la mente. Otro de sus beneficios es que, gracias a los antioxidantes que contiene, ayuda a estabilizar los radicales libres y los detiene, además de retrasar el envejecimiento y ayudar a la digestión.

Más ventajas, como la mejora la vista, ayuda al corazón, es beneficioso contra la depresión y se puede utilizar para bajar de peso. Por ejemplo, son muchos los centros que cuentan con expertos en nutrición, como en el caso del Thalasso Hotel El Palasiet en Benicàssim, que añaden el café como un imprescindible en un desayuno saludable. En este sentido también se encuentra el café verde, es decir, aquel que está elaborado con granos de café sin tostar y que es conocido por el contenido de ácido clorogénico que se puede encontrar en su extracto.

ENEMIGO

Como sucede con otros muchos alimentos y bebidas, un consumo excesivo de café puede traducirse en problemas de salud. Consumir 4 o más tazas al día se podría considerar como un consumo excesivo e incluso peligroso, ya que lo que verdaderamente se está haciendo es introducir una dosis desorbitada de cafeína al cuerpo.

Pero, ¿cómo responde nuestro cuerpo si tomamos mucho café? La cafeína incrementa la hormona del estrés y provoca que aumente la sensación de ansiedad. Esto quiere decir que, si una persona se mueve en ambientes con mucha presión y/o estrés, verá incrementado estos niveles de forma considerable. Esto también repercute de forma notable en los patrones del sueño, quedando totalmente afectados y cambiados. Además, no hay que olvidar que la cafeína es un estimulante, porque lo su consumo en cantidades muy altas puede llegar a cegar algunos receptores del cuerpo.

Otro de los contras que tiene el consumo excesivo de café es que también afecta al ritmo cardiaco, alterándolo de forma considerable, aumenta los niveles del colesterol y la presión arterial y, debido a un consumo en exceso de cafeína, provocar problemas cardiovasculares.

Tomar más de cuatro tazas al día de café de forma habitual también puede repercutir en la fertilidad, tanto en la masculina como en la femenina; ser un irritante estomacal, provocar retención de líquidos e incluso la aparición de manchas en los dientes y mal aliento, debido a las propiedades deshidratantes del café.