Entras en el gimnasio y te das cuenta de que hay dos zonas diferenciadas: la zona de máquinas y pesa y la zona de cardio con las cintas de correr, bicicletas estáticas y elípticas. Y aquí es cuando llega la gran pregunta: ¿Qué es mejor: pesas, cardio o ambas? ¿Hago primero cardio y luego pesas o al revés?

Lo primero que hay que tener claro es que lo más recomendable es realizar entrenamientos que combinen tanto las actividades de cardio como las de tonificación y musculatura. Se suele pensar, sobre todo en el caso de las mujeres, que por hacer pesas su cuerpo se modificará o se volverá muy musculado, pero lo cierto es que, a no ser que se lleve a cabo un entrenamiento y una alimentación determinada para ello, esto no ocurre. Este tipo de ejercicios se adaptan a cada cuerpo, por lo que con las pesas tan solo estás haciendo más fuerte el músculo y eliminando grasas.

Cuando se realizan ejercicios con pesas el cuerpo necesita un aporte energético rápido. Para poder realizar el ejercicio con la intensidad que necesita es importante que tener una reserva de glucógeno en el cuerpo. ¿Esto qué quiere decir? Que si lo primero que hacemos es el cardio, el cuerpo quema grasas y glucógeno y se encuentra fatigado. Todo esto se traduce en que el ejercicio con pesas será menos efectivo.

Si quieres realizar un entrenamiento redondo, puedes empezar por un calentamiento suave de 5 minutos, pasar a las pesas y terminar con 30 minutos de cardio. Otra de las opciones es acudir a centros centrados en la salud y el bienestar y que cuenten con un programa de actividades deportivas. Este es el caso del Thalasso Hotel El Palasiet de Benicàssim, que ofrece distintos programas deportivos y puesta en forma que cuentan con la supervisión de distintos profesionales expertos.