Introducir cualquier tipo de rutina deportiva en nuestro día a día se acaba traduciendo en dar grandes pasos hacia una vida saludable. Salir a caminar o a correr, ir en bici, practicar deporte de equipo, ir al gimnasio… Existen muchas formas de hacer deporte, pero existe un tipo que nos aporta numerosos beneficios: los deportes acuáticos.

Como deporte acuático se entiende cualquier actividad física que se desarrolle en el agua, pero dentro de esta gran categoría encontramos muchos tipos. La lista podría ser interminable: desde los más conocidos como el surf, con sus variantes el kitesurf y windsurf, la vela o el buceo hasta lo que tienen un carácter más lúdico como el paddle surf y el esquí acuático, deportes de aventura como el rafting o deportes de equipo como el waterpolo. Pero sí hay un deporte acuático que es el rey -la reina en este caso-, esa es la natación. El mar, el río o una piscina se acaban convirtiendo en los escenarios perfectos para su práctica, y en una excusa perfecta para que este tipo de deportes sean aún más atractivos.

¿Cuáles son los beneficios de los deportes acuáticos?

Al realizarse en el agua, el impacto es menor, por lo que son actividades menos agresivas con las circulaciones y son perfectas para evitar lesiones. Entre los muchos beneficios que tienen este tipo de deportes, destaca que son perfectos para la mejora de la postura de la espalda, como en el caso de la natación, deporte recomendado, sobre todo, para personas que trabajan muchas horas sentadas o con posturas incómodas que pueden dañar la espalda.

Existen más beneficios, como la mejora de la circulación, potenciar la musculatura, aumentar la capacidad cardiorespiratoria, pudiendo obtener mejores resultados a nivel respiratorio, quema de calorías, ganar resistencia física y disminuir el estrés y la ansiedad.

Pero para practicar deporte en el agua no es necesario que nos tengamos que trasladar a la playa o al río, como es el caso de los deportes citados. Lo cierto es que podemos combinar el ejercicio con el agua en cualquier momento, ya que cada vez son más los centros deportivos que añaden este tipo de actividades a su oferta. Una de las grandes opciones a la hora de practicar deporte es la de realizar aquellas actividades que combinan los beneficios de las salas de fitness de cualquier gimnasio con la resistencia natural del agua y la natación.

Este es el caso de ejercicios como el aquafitness (también conocido como aquagym), el cual se realiza en piscinas con poca profundidad y permite realizar ejercicios con muchos menos riesgos para las articulaciones. Una actividad perfecta para mejorar nuestra psicomotricidad y apta para todas las edades.

Dentro del aqufitness existen muchas variables, y es que cada vez son más las prácticas propias del fitness que se adaptan al agua. Este es el caso del aquacombat, en donde, tal y como se hace en body combat, se basa en movimientos y gestos que imitan actividades de lucha y combate a través de una coreografía, en este caso, que se realiza también en una piscina. Y para quienes prefieran seguir los ritmos sonoros y coreografías, aquazumba, es decir, una clase de zumba, actividades que se realizan a través de ritmos sonoros, realizada en una piscina.

Añadir una rutina deportiva y saludable es tan sencillo como encontrar el deporte que mejor se adapta a nuestras necesidades y, sobre todo, gustos; porque el ejercicio no es ningún castigo, sino una herramienta para alcanzar una vida saludable y conseguir evadirnos a través de sus numerosos beneficios. Es por esto que es tan importante también encontrar el lugar perfecto. En Benicàssim, precisamente entre la playa y la montaña, se encuentra el Thalasso Hotel El Palasiet, un lugar dedicado al bienestar en el que, entre sus muchas actividades, también es posible encontrar deportes que se realizan en el agua. Como sus clases de aquatraining, un ejercicio dirigido por un entrenador físico en piscina exterior.