El 15% de los vecinos de Vila-real acudieron al departamento de Servicios Sociales municipal en algún momento durante el año 2016. Así lo destacó el concejal del área, Álvaro Escorihuela, que resumió la actividad durante ese año en la «continuación de la crisis económica y el incremento de las competencias municipales».

Más allá de los datos que arrojó la memoria del departamento, Escorihuela quiso incidir en el hecho de que Servicios Sociales no solo atiende a personas con dificultades económicas, sino también un amplio abanico de necesidades como la gestión de ayudas para la dependencia, la teleasistencia, la ayuda a domicilio o los infantiles en períodos vacacionales. Para reforzar este hecho, el edil recordó que «desde que se creó este departamento hace ya 30 años, el 62% de las familias de Vila-real han sido atendidas en algún momento».

Aún así, la mayor parte de los recursos económicos que se gestionan a través de Servicios Sociales se destinan a ofrecer ayudas directas o colaboración con otras entidades sociales, como sería el caso de las subvenciones directas a 12 de estas asociaciones, que rondaron los 50.000 euros o los convenios de colaboración con organismos como Caritas o Cruz Roja, por poner dos ejemplos «que en los últimos seis años prácticamente se han duplicado», alcanzándose los 300.000 euros. En el 2016, el Ayuntamiento de Vila-real atendió a 2.559 familias «lo que supone 7.670 personas, el 15% de la población total». De estos datos destacan las 493 unidades familiares que acudieron por primera vez a solicitar algún tipo de ayuda o gestión, lo que supone un descenso de un centenar de personas respecto al ejercicio anterior.

En total se concedieron 405 ayudas de emergencia social por un montante de 239.000 euros, «de los cuales 83.000 fueron aportados por la Conselleria». Este importe se distribuyó a razón de «un 50% para necesidades básicas; un 40% para el uso habitual de la vivienda y el 10% para ayudas extraordinarias». En cuanto al capítulo de rentas garantizadas de ciudadanía, se atendió a «99 unidades familiares», entre las que se distribuyeron 209.000 euros, presupuesto que se gestiona desde el consistorio.