El alcalde de Vila-real, José Benlloch, anunció ayer la situación económica del Ayuntamiento al cierre del ejercicio. «Tenemos un superávit de 785.000 euros y un remanente disponible de 2,4 millones de euros, en parte, gracias a que la Generalitat cumplió con su compromiso respecto a la deuda de la Biblioteca Universitaria del Coneixement (BUC) y, en diciembre, abonó los 1,7 millones de euros», explicó.

De esta cuantía, avanzó que reservarán «unos 200.000 euros para cinco dueños de terrenos con los que han alcanzado acuerdos por la ronda Suroeste». Y del resto, una vez se cuadre el presupuesto para este año 2017, destinarán una parte a gasto corriente con el fin de mejorar el pago a proveedores y otra, a proyectos nuevos. Entre ellos, el munícipe de Vila-real calificó como «prioritaria» la creación de un albergue social, junto con Cáritas, en el antiguo Patronato de la Consolación, como ya publicó este periódico.