Entre 200 y 300 euros. Esta es la sanción que prevén en la ordenanza de convivencia ciudadana de Vila-real para los propietarios de parcelas rústicas y solares que no guarden la limpieza que se requiere en la legislación urbanística vigente en la actualidad.

Unas multas que el Ayuntamiento puede aplicar a los dueños que no guarden el mantenimiento adecuado de sus solares o hagan caso omiso a los avisos que el consistorio les hace llegar para que efectúen los trabajos necesarios para eliminar, en la mayoría de los casos, las hierbas y los arbustos que crecen sin control en el interior de los terrenos.

Una maleza que, en el caso de la zona residencial del Madrigal, está causando preocupación por el peligro que representa de generación de un incendio que, en muchos casos, podría afectar a masets construidos allí. Un temor y malestar del que este martes se hizo eco Mediterráneo y que va in crescendo conforme se acerca el periodo estival y, por tanto, un aumento de las temperaturas.

LLUVIA Y CALOR

«Las abundantes lluvias del invierno pasado han propiciado el crecimiento de hierbas de gran tamaño y arbustos en muchas parcelas. Y ahora, con el calor, se están secando y convierten estos espacios en auténticos polvorines», explican desde la AAVV El Madrigal, entidad que aglutina a buena parte de los residentes y dueños de viviendas en el área residencial.

«Hemos hecho escritos ante el Ayuntamiento denunciado esta situación y el peligro que subyace en este tipo de terrenos, pero sabemos que los trámites son bastante complejos y la actuación que puede hacer el consistorio en un primer momento es solo instar al propietario a que limpie y, después, si hace caso omiso, se tarda demasiado tiempo en que el municipio adecente el lugar ya de forma subsidiaria», explican desde la asociación.

Los residentes de la zona del Madrigal apuestan por «más mano dura» por parte de las autoridades para mantener los solares en las condiciones que marca la normativa urbanística. «Hay terrenos que están perfectamente cuidados y con escasas hierbas, porque sus dueños hacen un pequeño mantenimiento durante el año, pero otros están totalmente abandonados y generan un peligro de incendio potencial».