Mientras la UJI cerraba la selectividad, cerca de 450 candidatos realizaban este jueves su particular prueba de futuro en el Centre de Congressos de Vila-real. Fue con el examen de oposición para ocupar el mejor puesto en la bolsa de trabajo municipal, que servirá para cubrir vacantes, mediante nombramiento de personal funcionario interino o personal laboral temporal, como auxiliar administrativo en la administración general o especial.

La expectación y el interés ante esta propuesta fue muy elevada. No obstante, cerca de 600 personas se presentaron al proceso. De ellas, 575 cumplieron los requisitos y al examen final se presentó el 78,2% de los aspirantes.

Candidatos

Minutos antes de la cita con el test de 100 preguntas, a completar en 90 minutos, los numerosos candidatos se repartieron por los alrededores del improvisado aula, con los aparcamientos desbordados y repasando los apuntes antes de entrar.

«No he trabajado nunca y es una oportunidad para entrar en el mundo laboral, tras hacer las prácticas de carrera en el consistorio, donde me enteré de esta posibilidad después de estudiar Derecho», explicó Mildred Florutu, una vecina de 25 años.

Por su parte, Titay Monserrat, de 34 años, llegó desde Castellón, acompañada de su pareja y su hija Júlia, que se distrajo en el parque infantil del exterior del edificio. «Estoy en el paro, tengo experiencia en el mundo administrativo, pero no en el sector público y me presento a lo que veo. No será fácil porque hay mucha gente e interinos», apuntó.

Desde València, Martín García, de 32 años, también fue a probar suerte. «Ya estoy en la administración local, pero esta es una buena oportunidad». Otra treintañera, Alba Ara, no se separó del libro antes de que la llamarán. «El temario que entra es de solo 10 apartados, por eso hay tanto interés. Tengo poca esperanza, pero nunca se sabe», indicó.

Más mayores, desde la capital de la Plana participó Eugenio, de 54 años, propietario de un establecimiento, quien señaló que procura «estar al día de las oposiciones para buscar una alternativa» a lo que hace. Rosana, vila-realense de 50 años, con estudios de Derecho, sin empleo actualmente, destacó: «Lo afronto con alegría, pero hay gente muy preparada y no he estudiado demasiado. Pero es una lotería». Próximamente darán los resultados para establecer el orden de la bolsa de trabajo municipal.