La programación taurina de Vila-real llegó ayer a su fin después de una intensa semana. Y lo hizo con un herido por asta de toro en el primer cerril de la tarde. Un vecino de Vila-real, J. F. P., de 27 años, fue corneado por Molestón, de la ganadería de Javier Molina. El joven, que sufrió una luxación de hombro y una cornada en el muslo izquierdo, fue trasladado al Hospital de la Plana, donde ya quedó ingresado en planta.

Y es que el primer toro de la tarde, que hizo muestra de su portento y dio varios sustos, recorrió todo el recinto de la vila y dio buen juego a los rodaors.

Parecido fue el segundo cerril, del hierro portugués Joao Ramalho y con el número 802, que también ofreció espectáculo por todo el espacio habilitado. La res, con un poco más de sentir que su antecesora, impuso más respeto. Cabe destacar que los dos ejemplares de ayer, tanto de la tarde como de la noche, fueron patrocinados por la Comissió de Penyes.

La gran cantidad de aficionados que acudió a la ciudad disfrutó del buen ambiente y de la fiesta, a la que también se sumaron los peñistas en los diversos cadafals y casals para despedir el último acto taurino de los festejos patronales de Sant Pasqual, que dejan un total de tres heridos por asta de toro tras la primera cogida el pasado sábado, la del miércoles y la última de ayer.