Operarios del departamento de Serveis Públics de Vila-real iniciaron ayer los trabajos de poda más agresiva de los árboles de la plaza del Llaurador que los técnicos municipales consideran que generan más riesgo de caída de ramas. Una medida que, finalmente, ha tomado el área que encabeza el concejal Francisco Valverde tras producirse en tan solo dos semana tres desprendimientos de vástagos, el último de los cuales alcanzó a una mujer de de 77 años, aunque sin causarle daños físicos debidos al golpe.

Como ayer publicó este rotativo, el edil Valverde ya anunció la realización de este tipo de poda más agresiva que la habitual, con el objetivo de eliminar ramaje en los frondosos árboles del Llaurador que, por su porte y su rápido crecimiento, resultan más frágiles que los que crecen lento. H