La Policía Local de Vila-real registró, durante las últimas fiestas de la Mare de Déu de Gràcia, 34 quejas vecinales por molestias ocasionadas por peñas. Una cifra notablemente inferior a las de septiembre del pasado ejercicio (50).

Sin embargo, la reducción en el número de reclamaciones ciudadanas contrasta con la cantidad de denuncias que los agentes municipales han impuesto a diferentes agrupaciones festivas, un total de 15, lo que representa multiplicar casi por cuatro las realizadas en los mismos festejos del 2013 y que se quedaron en cuatro; y por cinco las formuladas en Sant Pasqual.

A este respecto, el intendente general en jefe de la Policía Local de Vila-real, José Ramón Nieto, indicó que, pese a que los números contrastan respecto al año anterior, “los agentes basan sus denuncias en la ordenanza de convivencia ciudadana”. Y subrayó que la sanción se impone “únicamente cuando las peñas que provocan molestias reiteran su actitud, aun habiendo sido apercibidas”.

En cuanto a los motivos que originaron las multas, Nieto detalló que cuatro fueron por no estar inscritas en el registro municipal de peñas, tres por ensuciar la vía pública y ocho por molestias estrictas a los vecinos de los casals.

Aun así, tanto el intendente como el concejal de Seguridad Ciudadana, Javier Serralvo, afirmaron que, “en general, han sido unas fiestas tranquilas, en las que los toros se han saldado con tres heridos leves; se han realizado tres denuncias por tenencia de estupefacientes, una por alcoholemia, dos por miccionar en la vía pública y una por alterar la seguridad colectiva; y se ha instruido un atestado por un delito contra la seguridad vial”.

Por otra parte, el concejal de Fiestas, Xus Sempere; y el presidente de la Junta de Festes, José Pascual Colás, destacaron la alta participación en actos como el concurso de paellas, con 2.400 asistentes; o el concierto de Camela, con 4.000 personas en la plaza Major. H