La presencia, en mayor o menor medida, de bromacilo --un herbicida utilizado durante décadas-- en el agua potable de la denominada Bassa del Poble, uno de los cuatro pozos subterráneos con los que se abastece Vila-real, volvió ayer a generar un encendido debate entre el grupo del PP y el equipo de gobierno cuatripartito.

Y todo ello, al hilo de una moción presentada por los populares para pedir la comparecencia ante el plenario del concejal de Servicios Públicos, Francisco Valverde, para informar de los análisis periódicos que se realizan, así como para dar explicaciones de las medidas que se han tomado.

Una comparecencia que no aceptaron los socios del cuatripartito, por cuanto el propio edil Valverde se prestó a comparecer en el mismo pleno de ayer y se puso a disposición de los ediles del PP para que le trasladaran de inmediato las preguntas que consideraran necesario realizar.

Antes las acusaciones de la concejala popular Marisa Mezquita, quien se preguntó “qué es lo que quieren esconder”, en referencia al rechazo de la moción, Valverde incidió en que ha “comparecido por este asunto tres veces ante este plenario y también ente los medios de comunicación, dando información puntual del asunto”. Y destacó que la Conselleria de Sanidad “está al tanto de todos los análisis y nos dicen que está todo perfecto”, garantizando así la potabilidad “total” del agua de la red de consumo vila-realense.

PLANTA // Aun así, Mezquita defendió la construcción de una planta potabilizadora para “dar una solución definitiva” a la presencia de bromacilo en la Bassa del Poble. Una medida que el concejal de Servicios Públicos aseguró que supondría un coste de mantenimiento anual de unos 60.000 euros, además de los 300.000 a invertir para su instalación.

A este respecto, Valverde ve viable seguir haciendo uso del Consorcio de Aguas de la Plana, “cuando sea necesario”. H